Se realizó una mesa debate sobre violencia de género en el Museo de Bellas Artes

En el Museo Nacional de Bellas Artes, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, una trabajadora estatal denunció por violencia laboral a otro trabajador. En ese marco, se realizó una mesa de debate sobre violencia de género en el ámbito laboral en la que expusieron Silvia León, Secretaria de Organización de ATE Nacional y Olga Viglieca, fundadora del Plenario de Trabajadoras, y en la que participaron trabajadoras y trabajadores del Museo.

Otra de las medidas iniciadas ante esta situación concreta de violencia son la presentación ante la CIOP (Comisión de Igualdad de Oportunidades y Trato, creada por medio del Convenio Colectivo de Trabajo 214) para dar inicio al sumario contra el denunciado. Por otra parte, Silvia León planteó que lo que corresponde ante toda situación de violencia en el ámbito laboral es el desplazamiento de la persona que ejerce el maltrato.

Al abrir la jornada, Olga Viglieca dio un panorama general de la situación de las mujeres en nuestra sociedad y en el mundo del trabajo. Denunció la inacción del Estado y de la justicia ante la violencia de género, que se expresa, por ejemplo, en las 3.228 desaparecidas –según la PROTEX. “Es impensable que esa violencia social y económica, no tenga impacto en nuestros ámbitos laborales”, afirmó la referente en la lucha por los derechos de las mujeres.

Por el Consejo Directivo Nacional de ATE, también estuvieron presentes Natalia Castesana y Silvia Bergalio.

Respuesta colectiva

“El origen de la violencia laboral es la desigualdad. Rita Segato, una atropóloga feminista, explica que en los femicidios los varones expresan su poder de dominación machista”, comenzó Silvia León. “Por eso, hay que dejar de pensar que es un problema individual y por eso, lo que estamos haciendo hoy, al sacarlo del ámbito privado y debatirlo es empezar a encontrar el camino”.

Algunas características de la violencia laboral son: que es invisible, que la víctima piensa que es responsable del maltrato, que se produce durante un período de tiempo largo y que va produciendo distintas enfermedades (gástricas, en la piel, desgano depresión, entre otras). Esto, “hasta que en por algún motivo salta y nos damos cuenta que eso que parecía cotidiano no es natural”, describió la dirigente estatal.

En ese sentido, la dirigente trazó dos puntos fundamentales para poner freno a las violencias el ámbito del trabajo, en el cotidiano, para prevenir llegar a situaciones límite. Por un lado, encontrar nuevas formas colectivas de abordar estas situaciones, entre los y las trabajadoras junto a los delegados gremiales de cada sector. Así, para ir cambiando las pautas internalizadas de modelo patriarcal que nos atraviesa. Y, de la mano con esto, generar espacios de debate para “desnaturalizar la sutiles formas de violencia cotidiana que afecta nuestra falta de felicidad en el trabajo”, apuntó León.

La dirigente  precisó que esa “falta de felicidad” tiene que ver con la falta de derechos y denunció que la violencia laboral de origina también en la precarización de las condiciones de trabajo. “Nos paramos a pensar la violencia desde nuestro lugar como trabajadoras y trabajadores, que habitamos un mundo capitalista y patriarcal, en el que las desigualdades de género se expresan en el mundo del trabajo de diferentes formas; por ejemplo, se expresa en que las mujeres cobremos menos, en que somos las que más sufrimos la precarización y los despidos”, indicó León y agregó: “Y también, en que las últimas paritarias el Estado haya impuesto, con el acuerdo del sindicato cómplice, un elemento absolutamente coercitivo como es el presentismo y productividad, que avasalla nuestros derechos de CCT, porque si tenemos chicos enfermos, o si tomas una licencia por maternidad, lo perdiste”.

“Nuestro sindicato tiene un fuerte compromiso en acompañar la denuncia y el trabajo ante situaciones de violencia en lugares de trabajo, pero también de dar la pelea contra el origen de la violencia que es la desigualdad y las malas condiciones de trabajo”, concluyó León.

Prensa ATE