• Género

    5 de septiembre de 2017

    ATE y la AJB homenajearon a la heroína de Malvinas, Patricia Lorenzini

    Gracias a su coraje la historia y los padecimientos de las mujeres que participaron en la guerra dejaron de ser invisibles para la sociedad.

    La Secretaría de Género e Igualdad de oportunidades de la Asociación de Judiciales Bonaerenses, a cargo de Celia Lorente, homenajeó a Patricia Lorenzini, enfermera y heroína de Malvinas, militante por sacar del silencio al que nuestra sociedad había sumido a ese colectivo de mujeres, que falleció trágicamente el pasado 30 de agosto. El acto se realizó el sábado en el anfiteatro Eva Perón del Consejo Directivo de ATE.

    Patricia había sido convocada para lo que iba a ser una jornada de reflexión sobre su experiencia como estudiante de enfermería, que a los 16 años fue llamada a ejercer en la atención y cuidado de los soldados en la Guerra de Malvinas en 1982. Ella y otras jóvenes habían ingresado a la Marina como estudiantes de enfermería y se desempeñaban en la Escuela de Sanidad del Hospital Naval de Puerto Belgrano. El 30 de agosto falleció y por eso esa jornada se convirtió en un homenaje y recordatorio.

    Silvia León, Secretaria de Organización de ATE Nacional, presente en la actividad junto a Yanina Grismau, secretaria de Género de ATE Provincia de Buenos Aires y otras compañeras del CDP y delegadas, expresó: “En representación del CDN y con el CDP de Provincia de Buenos Aires rendimos este homenaje, que va a ser el primero de mucho, porque la vida y la muerte de Patricia son un ejemplo de la lucha y el valor de estas mujeres, en un contexto de padecimiento, por la guerra y porque siendo casi niñas y sin formación suficiente, se comprometieron en la atención físico pero también en la contención emocional y fueron nexo entre los soldados y sus familias”.

    Y agregó que: “Su lucha fue en una gran soledad porque el Estado estuvo completamente ausente. Patricia y muchas otras enfermeras sufrieron violencia de género y abuso sexual por parte de los militares. Decirlo a ella le costó la baja de la Fuerza. 1983 era un momento muy difícil para los derechos de las mujeres y ni siquiera pudieron compartir lo que vivieron en la guerra con sus familias”. Finalmente, León recordó que “eran situaciones absolutamente silenciadas que recién muchos años después pudieron sacar a la luz, después de que Patricia las convoque para juntarse, compartir lo que vivieron y poder contarlo a toda la sociedad”.

    Yanina Grismau también recordó y reivindicó el ejemplo de Patricia: “Asumimos seguir el camino y la historia que nos mostró. Ella está en cada una de nosotras”, manifestó Grismau.

    “Vimos lo invisible y no pudimos darle luz.

    Ella nos abrió un camino, nos acompañó a conocer una historia silenciada por más de 30 años. Una historia no sólo de dolor padecimiento y miedo sino de lucha resistencia y compromiso.

    Nos enseñó que no sólo fueron unas guerreras en aquellos años de guerra y muerte, sino también en estos años donde colectivamente fueron reescribiendo una historia, donde los invisbles cobraron luz y pudimos asi agradecerles por su valor.

    El camino que iluminó no se apagará jamas, su garra sera bandera de las luchas venideras.

    Esta maldita guerra se cobró una muerte más”. (Texto dedicado a Patricia por sus compañeras de ATE Provincia de Buenos Aires)

    Prensa ATE


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