• Género

    3 de diciembre de 2018

    ATE lanza una Campaña Nacional contra todas las violencias de género

    Compartimos materiales para el debate.

    En el marco de la semana del día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres, desde el Consejo Directivo Nacional de la ATE lanzamos la Campaña Nacional por la Erradicación de todas las Violencias hacia las Mujeres y personas LGTBIQ (Lesbianas, Gays, Trans y Travestis, Bisexuales, Intersex y Queer) para visibilizar y desnaturalizar los distintos tipos de violencias que, por su condición de género, en los ámbitos públicos y privados, afectan los derechos de las mujeres y personas LGTBIQ.

    Esta Campaña, que se inicia con material gráfico y videos, se desarrollará durante todo el año entrante y se irá nutriendo con el aporte e iniciativas de cada uno de los territorios y organizaciones, con la finalidad de construir mayor unidad, toma de conciencia, articulación de agendas y de luchas, elaborando estrategias que apunten a remover la desigualdad en las  relaciones de poder que son la base de todas las violencias.

    Violencia patriarcal

    Entendemos que las mujeres sufren una doble opresión: de clase y de género. Opresión capitalista y patriarcal.

    Estos sistemas de opresión no podrían ser sostenidos sin una herramienta fundamental como es la violencia estructural.  Esta violencia se enseña y se aprende socialmente, explica Rita Segato, antropóloga y docente argentina. En este contexto, existen mandatos de masculinidad, funcionales a estos mecanismos de violencia, que deben ser revisados y cambiados.

    Silvia Federici, filósofa, docente y escritora ítalo- estadounidense, nos aporta herramientas conceptuales para comprender el origen de las violencias del sistema, la funcionalidad de la dominación masculina al capitalismo y el carácter político de las relaciones sociales.

    El patriarcado sostiene y reproduce al capitalismo, por eso hablar de emancipación y no cuestionar este sistema de dominación ya no es posible. “La política no es solo el gobierno y los partidos, sino que se vive cada día en las relaciones de poder que estructuran la vida familiar, que han sido construidas para disciplinar, para invisibilizar el trabajo, para delegar a los hombres el control sobre la vida de las mujeres”.

    El disciplinamiento y el control, a través de las más crueles violencias como los femicidios y las violaciones, son herramientas del patriarcado para garantizar la sumisión de las mujeres

    Los fundamentalismos religiosos y los poderes del Estado imbuidos en la ideología dominante tienen también un papel fundamental en la reproducción patriarcal. Claro ejemplo de ello es el indignante fallo de los jueces marplatense sobre el femicidio de la joven Lucia Pérez, que refuerza la impunidad y naturaliza la cultura de la violación. Como exponentes de la justicia patriarcal, dan también una fuerte respuesta a la inmensa movilización de mujeres que supo construir el Primer Paro Nacional de Mujeres el 19 de octubre de 2016.

    El endeudamiento es violencia

    Violencia es también  el endeudamiento que asumió el Gobierno Nacional de Mauricio Macri y los gobiernos provinciales con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos financieros de crédito, en consonancia con el modelo económico, social y político que viene a imponer el G-20,  que profundiza el ajuste en políticas públicas,  precariza las condiciones de trabajo y empobrece a la clase trabajadora.

     Estas consecuencias recaen con mayor crueldad en las mujeres, atravesadas por mayores índices de desocupación y precariedad laboral. Las brechas salariales, los obstáculos a la participación, el acoso laboral, la discriminación, siguen siendo experiencias cotidianas en la vida de mujeres y personas LGTBIQ

    El desfinanciamiento para políticas de cuidado (salud, educación, seguridad social etc.) carga aun más sobre las espaldas de las mujeres el mandato patriarcal del sostenimiento de la vida cotidiana.

    ¿Cómo construir una sociedad sin violencia machista?

    Porque la violencia es estructural, política y cultural, damos una respuesta política. Ante todas las violencias, desde ATE nos organizamos dando pelea con el conjunto de organizaciones de la clase trabajadora, poniendo freno al ajuste y a las distintas opresiones, construyendo resistencias hacia horizontes emancipadores.

    En estas luchas  hay una desobediencia que crece en el movimiento de mujeres, que oxigena, que teje redes, que se nutre con las nuevas generaciones y que construye nuevas formas de lucha como el primer Paro Nacional de Mujeres, la unidad en la calle en los 8 de marzo, las masivas marchas que llevaron como reclamo el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y el Ni Una Menos de los 3 de junio. 

    Porque peleamos por transformar las relaciones de poder, organizarnos y luchar contra las violencias de género es estratégico.

    Porque no queremos ser cómplices, ni víctimas, ni victimarios de la desigualdad, del acoso, el maltrato, ni de las políticas que empobrecen y precarizan nuestras vidas.

    - ¡Luchamos por nuestra independencia económica! Exigimos igual salario por igual trabajo, le decimos basta a los despidos y a la precarización laboral, a la violencia, al acoso y a la discriminación laboral. Peleamos por el Cupo Laboral Trans y para que se cumpla la Ley de Cupo Laboral por Discapacidad.

    -¡Reivindicamos la soberanía sobre los cuerpos! Exigimos que se cumpla la Ley de Educación Sexual Integral en todo el país, y la aprobación de la Ley de Aborto legal, seguro y gratuito!

    - Exigimos más Presupuesto para políticas públicas de salud, educación y seguridad social, y reclamamos mayores fondos para los programas de erradicación de la violencia de género. ¡Basta de femicidios! ¡Exigimos el desmantelamiento de las redes de trata!

    - Peleamos para que las tareas de cuidado sean compartidas. Por crianzas compartidas, jardines materno-parentales, escuelas doble jornada, licencias laborales con perspectiva de género y Licencias por Violencia de Género, tanto en el sector público como privado.

    - Nos organizamos para que nuestra organización se despatriarcalice.

    ¡Vivas y con derechos nos queremos!

    ¡Basta de violencia hacia las mujeres y personas LGTBIQ!

    Prensa ATE


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