• Género

    16 de marzo de 2019

    8M: “Nos preocupa el operativo que intentó dividir al movimiento de mujeres”

    Las principales referentes del bloque de mujeres sindicalistas, entre ellas, Silvia León, hablaron sobre las acusaciones de la comisión organizadora.

    El 8 de marzo, el tercer Paro Nacional de Mujeres y disidencias, convocó a más de medio millón de personas a marchar a Plaza de Mayo. La columna que colmó la Diagonal Sur estaba nutrida por trabajadorxs de las principales centrales sindicales, que nuevamente salían a las calles en unidad en rechazo a las políticas de ajuste del Gobierno de Macri y a la violencia patriarcal. Sin embargo, este hecho, histórico por donde se lo mire, intentó ser opacado cuando los medios de comunicación masivos hicieron foco en las críticas que las centrales obreras recibieron por parte dela comisión organizadora.

     En una nota a Página 12, las principales referentes del bloque de mujeres sindicalistas, entre ellas, Silvia León, dan la mirada de las organizaciones. Una de las acusaciones estuvo plasmada en el documento de la jornada, en el que se denunció a las centrales de "darle la espalda" al movimiento "al no llamar al paro por el 8M", lo que fue desmentido en reiteradas ocasiones: en las Asambleas en la Mutual Sentimiento, en comunicados de prensa y por el hecho objetivo de que la CTA-A definió el Paro Nacional a principios de febrero y notificó formalmente de la medida al Ministerio de Producción y al de Trabajo, el 6 de marzo. Otra falsa acusación, lanzada desde el mismo escenario y en vivo por todos los canales de televisión, fue la de que no habían puesto plata para el sonido.

    Ante esto, León explicó la posición de la central y de muchas mujeres y personas LGTTTBIQ que la componen que, con mucho esfuerzo, desde hace años y décadas vienen construyendo feminismo y/o tejiendo estrategias hacia la equidad de género en espacios institucionales patriarcales y con hegemonía masculina: “Nos preocupa mucho el operativo que intentó producir la división entre las mujeres sindicalistas y el movimiento de mujeres en su conjunto, que no fue más que un operativo mediático, divisionista y oportunista, pero nada de esto va a opacar la enorme manifestación que conseguimos”.

    En esa línea, profundizó: "Hacemos la evaluación de que este tercer Paro Internacional de Mujeres fue una nueva jornada histórica, en las que desde nuestra central hemos aportado con absoluta convicción desde los primeros días de febrero, cuando resolvimos convocar a un paro activo de mujeres para el 8 de marzo, y en lo que respecta a los sectores laborales, hemos tenido un alto acatamiento en el Estado, donde más las compañeras tienen posibilidades de parar, más que en lo privado”, expresó la secretaria de Género de la CTA Autónoma. Y destacó que hubo un acatamiento del 75 por ciento a la medida de fuerza en las dependencias del Estado Nacional en la Ciudad de Buenos Aires, “aún con la amenaza del descuento” del día de paro hecho desde la Secretaría de Modernización a cargo de Andrés Ibarra. “La evaluación que hacemos es que fue una jornada histórica en cuanto al impacto del paro y de la construcción en unidad que hemos podido sortear con todas las organizaciones de trabajadoras -no sin discusiones internas y sin diferencias-, pero priorizando algo que desde el feminismo tenemos muy claro, que solamente vamos a poder enfrentar las políticas de ajuste, de discriminación,  patriarcales y machistas, en la unidad de las trabajadoras y las disidencias”. 

    Además, reconoció: “Es nuestra labor hacia adentro, en nuestros sindicatos y organizaciones, despatriarcalizar nuestras propias prácticas, nos quedan muchas batallas por ganar, en torno a la paridad, a la construcción de consensos”, admitió y subrayó la multitudinaria marcha por Diagonal Sur junto a trabajadoras de la economía informal, “que no se visibilizó en los medios”. “Fue una fiesta. Cuando hay voluntad política y priorizamos estas construcciones, sabemos que es la única forma de terminar con este gobierno y pensar en una sociedad en la que podamos gozar de nuestros derechos. Nosotras decimos que no hay revolución posible sin feminismo. Este es el desafío”.

    En torno al tema también se manifestó Estela Díaz, Secretaria de Género de la CTA-T, quien calificó los señalamientos mediatizados como “un ataque fortísimo contra las centrales, profundamente antisindical. No es que se ataca a las cúpulas, porque en el primer párrafo del documento, en la misma línea que se señala a Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI), nos nombra a las CTA, como quienes le damos la espalda al Paro Internacional de Mujeres y eso es una mentira”, ratificó.

    De igual forma opinó Claudia Ormachea, secretaria Nacional de Derechos Humanos, Género e Igualdad de la Asociación Bancaria, que pertenece a la Corriente Federal de los Trabajadores.“Si de algo ha dado muestras el movimiento de mujeres en el mundo es de haber podido tomar los objetivos por encima de las diferencias que tengamos. Si nos vamos a quedar en la denuncias de estas compañeras o lo que pasó, entramos en un juego que le va a quitar fuerza a un movimiento que yo creo que en este momento es el único movimiento transformador, que atraviesa la política, es transversal a la política y al sindicalismo. Eso el lo que tenemos que empujar, valorar y capitalizar como mujeres y como movimiento”, indicó.

    Ver nota completa: https://www.pagina12.com.ar/180689-las-tramas-de-la-unidad

    Prensa ATE


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