27 de septiembre de 2019
Misiones: ganó la lucha y organización
Las y los estatales de salud de ATE y la CTA-A luego de un Plenario Provincial, paros, acampes y marchas ganaron la pelea.
Desde hace meses, trabajadores de la salud de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), de toda la provincia de Misiones se encontraban organizados y luchando en pos de que se resuelvan las condiciones de precariedad en que desarrollaban sus tareas.
En Misiones, el sueldo de un trabajador promedio era de $19.000, mientras que un profesional médico no superaba los $25.000. Además, 5.000 trabajadores de los equipos de salud en su conjunto (profesionales, médicos, técnicos) se encontraban con contratos precarios.
Rodolfo Arechea, coordinador de salud de ATE Nacional señaló: “Aún hoy tienen concentrado en un complejo sanitario del siglo XXI trabajadores con sueldos del siglo XIX. Hay trabajadores con salarios de 9 mil pesos y todos cumpliendo ocho horas por día. La situación es alarmante, nadie puede mantener una familia con esos sueldos por más que sea del interior”.
El conflicto, que se fue agravando con el paso del tiempo, requirió que ATE y la CTA-A tomaran medidas más profundas ya que como no hubo acuerdo dictaron una conciliación obligatoria. Esto se prolongó durante un mes y las negociaciones fracasaron. “ El ministro de Salud de la provincia tuvo la actitud de no querer aceptar ningún tipo de diálogo y no dar el brazo a torcer ante un reclamo legítimo. Tanto los trabajadores de ATE como los médicos residentes que tenían un reclamo por los salarios estaban en conflicto. Luego de terminada la conciliación obligatoria se tomó la medida de fuerza a través del Plenario Provincial.
Plenario Provincial: acampe, paro y resistencia trabajadora
“Concurrí como coordinador nacional de salud de ATE Nacional y fue un plenario al que vinieron de todas las ciudades y que sesionó en el consejo directivo de ATE. Se decidió en asamblea extender las medidas de fuerza durante toda la semana y de no haber respuesta acampar”, señala Arechea.
A partir del lunes 16 de septiembre se decidió realizar paros durante toda la semana y además, realizar un acampe desde ese mismo lunes hasta el jueves 18 frente al Ministerio de Salud. A partir de esta decisión, el conflicto se agravó: de 18 ambulancias 17 dejaron de funcionar y se plegaron a la medida de fuerza. Las guardias mínimas y la totalidad del equipo de salud se plegaron a la medida llevada adelante por ATE y la CTA-A.
Finalmente, la central obligó al ministro de Salud a que rearmara la mesa de diálogo y propusiera un aumento de $3000 y el pase a planta de algunos trabajadores. El aumento, que soluciona en parte la situación de las y los trabajadores, es el puntapié inicial para seguir dando pelea.
“Una vez que ATE se puso de pie, los trabajadores de salud obligaron al gobierno provincial a que tuvieran que atender los reclamos. El triunfo tiene que ver con que ATE peleó y ATE ganó, que no existan trabajadoras ni trabajadores precarizados que atiendan a pacientes, no hay sistema de salud que funcione bajo esta modalidad de trabajo y hay que seguir peleando”, destacó el trabajador de la salud.
Y agregó: “Destaco el apoyo de la central y de los compañeros misioneros que estuvieron resistiendo y luchando por sus derechos. Deberíamos tener un piso mínimo del salario como reconocimiento a la tarea que hacemos porque somos los encargados de sostener el sistema público, solidario y gratuito de toda la población”.
Prensa ATE Nacional