Falta de gobernabilidad: el presupuesto mendocino llega sin aumento para trabajadores y con la victimización de la política

La ATE Mendoza denunció las “nulas” políticas sociales económicas y laborales que deja entrever la conducción gubernamental de la provincia. “Se divide y se desgrana lentamente, con un gobernador manejado como marioneta de Alfredo Cornejo, que ha dejado los hospitales saturados, sin insumos, con infraestructura inservible y trabajadores por debajo de la línea de pobreza”, observa el CDP.

No obstante ello, los estatales permanecen en lucha para reclamar lo que les pertenece por derecho y convicción, rechazando las migajas que la patronal imparte: aguinaldo en partes, salarios de hambre y Gobierno que busca justificar su accionar político.

Para el gremio de esta manera, se asiste “a un nuevo capítulo de un gobierno incapaz que no puede avanzar con políticas concretas, ya que cada paso que da tiene que retroceder tres, por no tener en cuenta lo que los trabajadores y el pueblo necesitan o aceptan. Casos claros de esto son el intento de modificar la 7722, la modificación de lineamientos educativos, presupuestos, dichos y hechos”.

Por esto y muchos otros temas es que el dinero que ingresa a la provincia por miles de pesos (como ATE ya lo ha denunciado) se utiliza para pagar intereses de deuda de Cornejo y para seguir pagando los subsidios a los empresarios del Transporte, entre otros tantos puntos.

Dejando así de lado lo que hace funcionar al Estado, que es el servicio que prestan los trabajadores estatales, a pesar que varios de ellos se mantienen por debajo de la línea de pobreza, con aguinaldo no pagado en tiempo y forma, sin aumento salarial, reconocimiento a profesionales ni la función de los mismos.

En este punto subraya el CDP “no hay políticas públicas para el pueblo. Lo único que hay es la victimización de un gobierno que lo único que hace es pedir plata a la Nación para poder emparejar sus errores, mientras que la recaudación generada se sigue despilfarrando en propaganda política y subsidios. Y lamentablemente, no está en donde tiene que estar: el bolsillo de los trabajadores”.

Precisamente, pregonan un presupuesto que no contempla en nada la recomposición salarial de los trabajadores para el 2020 y menos aún, el aumento 2021. Un presupuesto así no puede salir aprobado por simples razones, la primera es que el consumo interno de Mendoza en considerable relación se da por lo que los trabajadores estatales gastan para poder sobrevivir, y segunda es que los aspectos que el presupuesto presentado lleva consigo junto con la deuda que se pretende, integra obras que no están claras y tampoco son esenciales en la provincia. Podes ampliar hospitales y escuelas, pero no hay trabajadores y los pocos que hay se van a la órbita privada, ya que el salario estatal es menor que el que se paga a un ayudante en una obra. Aberrante pero real.

La conclusión del gremio es que “las únicas víctimas de las políticas actuales son los trabajadores y el pueblo mendocino”.

ATE Mendoza