• Misiones

    2 de julio de 2014

    Las lluvias y el modelo productivo provocan más de 6 mil evacuados en Misiones

    Incesantes precipitaciones, aperturas y roturas de represas, monocultivo y desmonte, confluyen en una crecida histórica del río Uruguay que afecta a varios pueblos de Misiones, donde se declaró la emergencia. Poblados inundados y un fuerte llamado a la solidaridad y la conciencia, signan por estas horas la realidad provincial. ATE habilitó su sede para donaciones.

    El Soberbio, Alba Posse, San Javier, Colonia Aurora y Puerto Azara, son algunos de los poblados lindantes al río Uruguay que por estas horas viven dramáticas inundaciones que al momento han provocado la evacuación de casi seis mil personas. Desde ayer, el gobierno provincial decretó la emergencia en las localidades afectadas.

    Parajes y barrios enteros sucumben bajo el agua desde ayer, a tiempo que prosiguen las lluvias, varias rutas y puentes permanecen cortados, algunas colonias están aisladas, y se extienden las cadenas solidarias que buscan acopiar y acercar donaciones a las familias afectadas. Según el último reporte oficial, la altura del río Uruguay alcanzó los 22, 60 metros de altura, caudal agigantado por las lluvias incesantes, y potenciado por la apertura de una represa hidroelétrica en la ciudad brasileña de Chapecó y la rotura de otra represa brasileña en la localidad de Arvorado.

    ATE Misiones realizó un relevamiento al respecto, para entender la magnitud de la situación, sus causas, y de qué manera se puede colaborar con los afectados.

     

    Desbordados

    Tres mil personas evacuadas y un centenar de núcleos habitacionales arrasados por el agua, conforman parte del panorama que se vive en El Soberbio, hasta el momento la localidad misionera más afectada por las inundaciones. Desde ayer se encuentran habilitados nueve centros de evacuación, donde están distribuidas las más de 600 familias que debieron abandonar sus hogares a raíz de la crecida del río Uruguay y algunos de sus afluentes en la zona.

    Entre los afectados, se encuentran delegados y afiliados de ATE, que reflejaron que “la situación se está viviendo con mucha incertidumbre y mucho temor por lo que vendrá. Hay gente que lo perdió todo, incluso la casa, porque se la llevó el río”.

    Colonia Aurora es uno de los pueblos que se encuentra desde ayer totalmente aislado, y dónde ya se tuvo que evacuar a un total de 30 familias. Además, desde hace más de 24 horas no cuentan con energía eléctrica en ningún punto de la localidad.

    En Alba Posse, según un reporte oficial ya son 150 las familias evacuadas. “El agua sobrepasó los puentes ubicados sobre los Arroyos Santa Rita, Shangay, Pindaytí, Saltiño y en las últimas horas el puente sobre el Arroyo El Torto. Las familias fueron evacuadas y asistidas en locales de Escuelas, templos Religiosos, Galpón Municipal y viviendas particulares. Continúa corte de energía eléctrica por precaución” dice el parte del gobierno provincial.

    Otra de las localidades fuertemente arectadas fue San Javier, donde las personas evacuadas ya son casi 800. En tanto, también se registraron evacuaciones y afectaciones en 25 de Mayo, Mojón Grande, Itá Caruaré, Puerto Rosario y Puerto Santa María.

    Así mismo, aún quedan poblados donde la inundación provocó afectaciones severas, pese a que no ha llegado ningún tipo de asistencia oficial. Es el caso de Puerto Azara, donde vive María Alvez, integrante de la CDP de ATE Misiones, quien relató que “desde la gran crecida de 1983 que no teníamos una inundación semejante. Hay casas con agua hasta el techo, familias que necesitan ayuda y ningún tipo de asistencia hasta el momento"

     

    Desmontes, monocultivo y represas

    A la hora de pensar en las causas de tamaña afectación, más allá de los niveles de agua aportados por las lluvias, es imposible no detener la mirada sobre el modelo productivo imperante en la región y sus impactos, traducidos en modificaciones negativas en el ecosistemas naturales que sirven para equilibrar y contener las crecidas. El reconocido médico y ambientalista Juan Yadhjian, integrante de la Mesa Provincial No a las Represas, expresó que “el piso esponjoso del monte retiene agua de lluvia, pero además funciona como vía de recarga de napas-acuíferos-ríos subterráneos. O sea que gran parte del agua que inunda debería quedar en nuestro subsuelo y por lo mismo tenemos parte de responsabilidad de inundaciones más abajo. Las plantaciones de soja (sur de  Brasil, Paraguay, Argentina) compactan la tierra, por el desmonte previo, por el uso de maquinarias pesadas y porque la cortedad de raíces del poroto no permiten la entrada de agua al subsuelo, como sí lo hacen las raíces de los árboles del monte. Es bueno resaltar que, en condiciones normales y con la presencia del monte, la Mata Atlántica incluida, el 70% del agua dulce circula bajo tierra, pero con la desaparición de las vías de recarga, gran parte sigue circulando en superficie, inundando las costas”.

    Yadhjian agregó que “la construcción de represas agrava porque el  agua acumulada puede destruirla, hay que abrir las compuertas y largar agua de golpe. Los gobiernos locales responden al Central, que insiste en éste Modelo Productivo que necesita hidrovías para abaratar los costos del saqueo. Los otros males del Modelo Productivo lo pueden encontrar en mis escritos”.

    Con respecto a represas e inundación, por estas horas son dos los eventos que tuvieron impacto en la crecida del río Uruguay en Misiones. Por un lado, la apertura –el jueves-  de las compuertas de la represa Foz de Chapecó, que se encuentra a unos 80 kilómetros de la frontera con Argentina. El volumen del embalse alcanzó un punto crítico y las autoridades de la represa abrieron las compuertas para evitar su rotura. De esta manera, los 1.949 metros cúbicos habituales que bajaban de la presa se multiplicaron por 13,  llegando a 26.728 m3/seg, y potenciando la crecida del río Uruguay.

    El otro episodio se registró ayer y tuvo que ver con la rotura de la represa Ponte Serrada, en el sur de Brasil. Esto provocó inundaciones en la ciudad de Arvoredo, donde hubo decenas de familias evacuadas. La presa está sobre el río Irani que es uno de los afluentes del Uruguay.

    “De lo que no se habla es del desastre ecológico que representa la deforestación casi completa de la cuenca y de las megarrepresas. La cuenca no puede retener el agua, tal como lo hacía naturalmente cuando existía la selva, y por eso baja rauda, siendo imposible que las represas la puedan retener" advierte Federico Soria, técnico en Conservación de la Naturaleza e integrante de la Unión de Asambleas Ciudadanas.

     

    Solidaridad

    En distintos puntos de la provincia se están acopiando donaciones (abrigos, calzados, frazadas, colchones, alimentos no perecederos, etc) para los afectados por las inundaciones en Misiones. En  ATE habilitamos nuestra sede de calle Salta 57 (Posadas), para la recepción y acopio de donaciones destinadas a las familias afectadas. Lo donado será trasladado a los lugares de afectación para su entrega directa a las familias afectadas. En este momento, se precisan colchones, abrigos, sábanas, calzados, ropas (especialmente para niños) en general, alimentos no perecederos, etc.

    Las donaciones se pueden entregar en Salta 57 de 8 a 12 y de 16 a 20.

    Prensa ATE Misiones


    Relacionados