El Instituto "Tomás Perón" y su contribución al acceso a medicamentos
- INTRODUCCIÓN
En todos los ámbitos donde se discute el campo de la Salud, no sólo aquí
en Argentina sino en la mayoría de los países, el tema de Medicamentos forma
parte del núcleo de las principales preocupaciones.
En nuestro país, nombrar Medicamentos remite inevitablemente a situaciones
transcendentales de nuestra historia contemporánea. Perón y Carrillo con laEmpresa
de Medicamentos del Estado Argentino (EMESTA) por el lado de la producción
estatal, y más recientemente Illia y Oñativia por el lado del control de
precios y publicidad, fueron quizá los puntos excluyentes de decisiones de política
pública para resolver las polémicas que plantea el medicamento y su acceso
por parte de las mayorías populares.
Esta tensión entre una actividad productiva privada (afectado por
patentes, royaltys, costos productivos y de fuerza laboral, insumos y materias
primas) que factura anualmente unos 5 mil millones de dólares y genera
unos 100 mil puestos contando directos e indirectos por un lado, y el acceso al
medicamento como bien esencial de un derecho humano como es la salud, no parece
tener sosiego a lo largo de la historia reciente, y en toda vez nos remite a la
dicotomía mas estructurante respecto de si la salud es un bien público o
un bien de mercado.
En esta tensión se dirimen los proyectos sanitarios de los Estados, las
regiones y el mundo todo.
El desarrollo y
la producción de preparaciones farmacéuticas es una de las principales actividades
del sector privado en muchos países. En varios países de la OCDE y en algunos
países de ingresos bajos y medianos, tales como la Argentina, el Brasil, China,
Cuba, Egipto, la India, Indonesia, México y Sri Lanka, existen laboratorios de
medicamentos totalmente privados, y en algunos casos públicas, con importante
capacidad innovadora.
En todos los
casos la Producción Pública de Medicamentos PPM aparece como una importante complementación
con el sector privado. Plantear el dilema excluyente de la PPM versus la
producción privada es un antagonismo que es inconducente hacia el objetivo del
acceso masivo de la población.
La PPM en la Argentina se remonta
al primer gobierno de Perón en la gestión de Carrillo, cuando mediante el
decreto 23.394/46 creó la mencionada EMESTA en medio de una tensión con la
industria farmacéutica promoviendo la producción de casi 100 productos farmacéuticos
en costos accesibles para los trabajadores y trabajadoras, e inaugurando la
idea instituyente de la salud como derecho y el medicamento como un bien social.
De allí en más, la PPM ha tenido como área del
Estado un discurrir ondulante pero siempre marginal. El último tramo del
Gobierno Kirchnerista y seguramente emparentado con la creciente incursión del
tema por parte del movimiento sanitario argentino, la PPM surge como política
de Estado de alto volumen político, con la creación de la ANLAP entre otras medidas.
Hoy es sin duda una producción estratégica que
aparte en el país está muy desarrollada y nos diferencia del resto de los
países de la región.
La PPM sirve para regular el precio del medicamento
ya que desnuda la estructura de costo de este producto, sirve para no
desabastecer programas que tienen gran impacto sanitario con lo que se logra
adherencia al tratamiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes (como
el caso de PRODIABA) y también una ahorro al sistema ya que se ahorra en la llegada
a casos extremos con internaciones y días de terapias intensivas. Además,
ciertamente genera empleo y soberanía en el marco de un deseado desarrollo
productivo del país.
La red de Laboratorios Públicos funciona a lo largo
del país, siendo los laboratorios hoy habilitados por ANMAT el LIF de Santa Fe
, el LEM de Rosario, Hemoderivados de Córdoba, Laboratorios Puntanos de San
Luis, PROFARSE de Rio Negro, LEMP N 2 Buenos Aires,Laboratorios de Fin del
Mundo Tierra del Fuego,Ecom Chaco. El resto tiene habilitaciones provinciales
que les permite el tránsito solo provincial.
- LA CRISIS DEL ACCESO AL
MEDICAMENTO EN LA ARGENTINA.
El rubro MEDICAMENTOS es en
la Argentina de hoy, un tema a abordar desde políticas públicas tan especificas
como urgentes.
La gestión Macri con la caja de
herramientas proveída por el FMI, aplicó en el campo de la Salud, las políticas
CUS que equivalen a desmantelamiento, abandono y privatización. Desde la
degradación de rango del Ministerio hasta el desmantelamiento de Programas, mas
desfinanciamiento más despidos y cesantías, mas falta de insumos y vacunas y
más, han constituido una de las etapas más aceleradas del proceso de desestatización/mercantilización
de la Salud.
En la necesaria restitución del
derecho a la salud que el próximo gobierno debe operacionalizar, y que la
confluencia de la mayoría del Movimiento Sanitario argentino plasmó en los 15
Puntos por el Derecho a la Salud (MS15) inserto en el actual proceso electoral,
la problemática del acceso al“medicamento” encabeza las prioridades.
Por un lado, porque el gasto en
medicamentos compone buena parte del importante gasto en Salud que registra la
Argentina (estimaciones disimiles entre el 7 y el 10 % del PBI), que incluye el
altísimo gasto de bolsillo de las personas de los cuales el gasto en
medicamentos es cerca de la mitad.La presunta crisis de financiamiento del
Sistema de Salud en buena parte está en buena parte influida por este mercado
absolutamente irracional y cuasi des regulado, como es el mercado del
medicamento.
y por otra parte, porque un
mercado tan desregulado como asimétrico, ha generado una escalada de precios
que junto a las reducciones de cobertura de la seguridad social y al
desmantelamiento de los programas públicos de provisión de medicamentos, ha
generado una dificultad severa y creciente en el acceso al medicamento.
Desde mayo de 2015 a mayo de este
año, los medicamentos se incrementaron un 298% en promedio, con picos de hasta
710% en el caso de algunos remedios utilizados para el tratamiento de
enfermedades cardiovasculares. Así lo informó un trabajo sobre la situación de
las personas mayores realizado en conjunto por el Centro de Economía Política
Argentina (CEPA), el Centro de Estudios Políticos para Personas Mayores
(Ceppema) y la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria (ALGEC).
Las coberturas de la Obras
sociales principales no acompañaron este aumento, por lo contrario bajaron los
niveles de cobertura hasta un promedio del 30%, aumentando desmesuradamente el
gasto de bolsillo, solamente aliviados a veces por los respectivos coseguros.
Esta situación ha devenido en ya comprobados abandonos masivos de tratamientos
crónicos.
Por el lado del sector público
hay 2 situaciones que conviven en detrimento del acceso al medicamento: en los
hospitales y las Unidades Sanitarias no existe disponibilidad de medicamentos
ante los requerimientos de los pacientes, y el último programa de
abastecimiento público de medicamentos (REMEDIAR) fue desmantelado severamente
en el marco de la CUS. El Estado nacional se desentiende de esta función y
descargó el impacto en las Provincias y los Municipios, sin las
correspondientes transferencias de fondos.
Además se desperdicia la
capacidad de compra del sector público en conjunto con el PAMI y las Obras
Sociales Provinciales acumulan 27 millones de personas (aproximadamente 15, 7 y
5 millones respectivamente) demandantes de medicamentos, y algo así como la
mitad del gasto global en salud, lo que generaría capacidad de negociación con
las empresas productoras de medicamentos, en el escenario de compras
centralizadas.
- EL INSTITUTO TOMÁS PERÓN EN
ESTADO DE ABANDONO
“… Establecer políticas públicas
de abastecimiento de medicamentos para planes sociales direccionadas sobre el
eje de la compra, las vuelve muy vulnerables al significativo poder de las
grandes empresas farmacéuticas y a los avatares de una economía de “mercado”.
Una alternativa real a las políticas de compra de medicamentos consiste en la
utilización de la capacidad instalada existente en el sector público y que se
expresa en los laboratorios de PPM que hay en nuestro país…” decía el
recientemente fallecido investigador Martin Istúriz.
Es cierto que el volumen de la
capacidad instalada actual de PPM en la Provincia de Buenos Aires, difícilmente
tenga capacidad de abastecer la necesidad de provisión pública para patologías
prevalentes, pero una estrategia de integración en redes con el resto de la Red
de Producción Publica podría poner sentido estratégico que redunde en
aprovechamiento y/o mejoramiento de la capacidad instalada, mejoras en la
oportunidad de la provisión y reducción de costos.
Al inicio de la gestión Vidal,
existían las siguientes unidades de producción:
Instituto Dr. Tomas Perón (LEMP
N° 2 La Plata -LEMP N °3 Bahía Blanca)
Laboratorio Solidaridad
Berazategui
Laboratorio Irurzum, Quequén
Laboratorio de Especialidades
Medicinales de Hurlingham
Laboratorio de Trenque lauquen
Laboratorio de Olavarría
En La Plata, el Instituto Dr.
Tomás Perón devenido del antiguo del Instituto Antirrábico en el año 1962,
surge y se desarrolla con objetivos tales como autorizar y registrar la
elaboración y comercialización de alimentos, medicamentos, productos
industriales y otros productos de consumo relacionados, fiscalización sanitaria
y cuidado del medio ambiente
Después de las epidemias de rabia
del 70 se desarrollaron las plantas de producción de vacunas animal y humana y
los centros de diagnóstico para ésta y otras zoonosis. Se crearon además los
laboratorios de diagnósticos de enfermedades infecciosas, cumpliendo la función
de referencia Provincial para diagnóstico de HIV, rabia, hepatitis viral,
leptospirosis y micología.
Se desarrollaron también las
plantas de producción de vacunas BCG, antitetánica,doble de adultos y
antirrábica (tanto de uso humano como de uso veterinario) y sueros paradiagnósticos
(anti proteínas animales, anti proteínasvegetales, anti botulínico A y B
En el 2006 se inaugura la planta
de producción de medicamentos LEMP N° 2 que produce gran variedad de genéricos
para los municipios, y en el 2012 se logra la habilitación ANMAT y se comienza
un año después a producirse alcohol gel, repelentes escabicidas y pediculicidas.
También dio respuesta a la
necesidad de programas provinciales como PRODIABA y a la necesidad de
Hospitales Provinciales con medicamentos de uso crónico y masivo
En el 2014 se compra para la
Planta LEMP N 3 de Bahía Blanca una envasadora de polvos con capacidad de un
millón de frascos mensuales. Planta dedicada a la producción de betalactámicos
que se destinó al Plan Materno Infantil y a Hospitales Provinciales.
En el año 2017 en la gestión
Vidal se reconvirtieron sus funciones, ya que le fue retirado toda la
fiscalización de alimentos que fue derivado al Ministerio de Agroindustria con
lo cual se redujo la planta de personal y el trabajo específico del Instituto,
pasando de casi 400 a 270 agentes en la actualidad. Así mismo y en función de
esa reconversión, se redujo la recaudación para el funcionamiento del mismo ya
que los aranceles de la inscripción de alimentos generaba una partida conocida
como Fondo producido que era de donde se lograba solventar gran parte los
gastos del Instituto (alrededor de 12 millones)
El Instituto depende actualmente de la Subsecretaria de Planificación y
Contralor Sanitario.
En cuanto a su financiamiento, se
identifican:
·
Asignación
presupuestaria “prevista” por Rentas generales,.
·
Asignación
presupuestaria “a demanda” según procesos o proyectos encargados desde otras
áreas del MS.
- VIDAL LO HIZO
Durante la gestión del actual gobierno provincial,
se debilitó en extremo la capacidad productiva del Instituto, discontinuando
los convenios de PPM con los Municipios, abandonando líneas de producción
específicas (por ej. salbutamol e ibuprofeno de uso pediátrico), y dejando de
comprar insumos básicos como material de vidrio y reactivos para el normal
desarrollo del laboratorio.
Pero además se desarrolló un intencionado y
persistente proceso de abandono integral del Instituto y sus capacidades.
Se redujo considerablemente la inversión
edilicia y tecnológica; se abandonaron los mantenimientos preventivos
(ascensores, sistemas de aire, agua de calidad farmacéutica, áreas calificadas,
generadores eléctricos necesarios para mantener las cadenas de frio); no se
previó el deterioro de las cañerías de gas que dejaron sin servicio a todo el
sector productivo; las obras de planta iniciadas en la gestión anterior se
detuvieron sin llegar a concluirlas; al no haber agua ni gas no se podía
esterilizar ni generar Agua destilada que es esencial en procesos biológicos y
farmacéuticos; las máquinas de la planta de producción no fueron renovadas y
varias fueron reparadas por el personal con arreglos momentáneos.
En reemplazo del fondo producido se creó una cuenta
SAMO con la cual se intenta generar algún recurso para lo inmediato y las
partidas presupuestarias fueron asignadas tardíamente y en tiempos
administrativos que dificultaron su ejecución
La situación de los laboratorios asociados
Berazategui, Quequén y Hurlingham entraron también en proceso de desarticulación
y vaciamiento, con lo cual se perdió la capacidad de producir jarabes y gotas
que era la especialidad de los dos primeros; Berazategui producía Ibuprofeno
jarabe y Mebendazol jarabe para el Hospital de Niños y una gran variedad de
productos para el Hospital municipal. Quequén estaba equipado para la
producción de formas liquidas (gotas y jarabes).Se producía salbutamol gotas,
sulfato ferroso gotas, difenhidramina jarabe, paracetamol jarabe
La misma producción en el Tomas Perón se vio
reducida: las principales líneas tuvieron un 20 % de reducción en volumen
producido (Diabetes, hipertensión y AINES), y vacunas como la antirrábica o la
BCG han faltado en los servicios.
- EVITANDO SU DESAPARICIÓN
El Instituto es sostenido con el
esfuerzo colectivo de los trabajadorxs, que realizan sus tareas en condiciones
adversas y con gran falta de insumos. Las líneas productivas se sostienen con
sobrantes de stocks de compras anteriores por propia iniciativa de lxs
trabajadorxs para superar la anomia impuesta por esta gestión.
El marketing política que se hizo
con la producción de Tramadol, es ficticia pues en realidad no garantiza la
provisión de este medicamento a los hospitales, ya que solo se compró materia prima
para el desarrollo y un lote piloto; con lo cual los Hospitales no podrán tener
este medicamento hasta la ejecución del presupuesto 2020.
Los
laboratorios de diagnóstico y control consiguen reactivos y materiales de
programas y hospitales para poder continuar con su trabajo.
El
mantenimiento se realiza con el ingenio de los trabajadores sin prácticamente
recursos, o con recursos mínimos que salen de partidas pequeñas, sin haber una
planificación real en la inversión necesaria para poner en valor las plantas de
producción y los laboratorios
- COMENTARIOS FINALES
En una sociedad y en un sistema de Salud
pauperizado por la gestión Macri, la restitución del acceso a los medicamentos
es una prioridad impostergable.
Sin entrar en disquisiciones complejas, es el ACCESO la categoría a resolver. Y desde
esa necesidad sanitaria deberán emerger en el nuevo tiempo de la Argentina, un
conjunto de políticas públicas encadenadas y articuladas para dicho objetivo.
La PPM seguramente deberá desplegarse en toda su
capacidad para ser útil a esos fines. La capacidad instalada y lxs trabajadorxs
son la piedra angular desde donde podrá lograrse esta maximización de potencialidades.
Deberá planificarse en forma integral con el resto
de la Red de Laboratorios Públicos del país, para regionalizar producciones de
acuerdo a las necesidades epidemiológicas y las necesidades concretas de cada
zona.
La Provincia de Buenos Aires
cuenta en el Instituto Biológico Tomás Perón con una pieza clave en este
tablero tan necesario como estratégico. Como todo proceso complejo necesita que
se planifique y se lleven adelante políticas a mediano y largo plazo para
consolidar los esfuerzos que se hacen desde la institución, y también de
distintos sectores del sistema de salud que requiere de la provisión de
medicamentos, vacunas, sueros y también diagnósticos y contralor por parte del
IB. Es sustancial incluir a trabajadoras y trabajadores en la refundación del
IB, que incluye organizar y realizar un plan de inversión para poner en valor
las instalaciones y cada una de las áreas productivas, como así los
laboratorios de Control de calidad y diagnósticos.
Se debe consolidar y ampliar el vademécum respondiendo
a enfermedades crónicas y prevalentes, a medicamentos huérfanos y a nuevos
fármacos con lo que se ahorrarían sumas importantes al presupuesto provincial,
incluido la refuncionalizacion de los Laboratorios asociados, como los de
Berazategui, Quequén y Hurlingam.
Es posible y es necesario.