El compromiso profesional y militante de una brillante mujer en ATE Córdoba
Por Daniel Parcero, escritor e
historiador revisionista de ATE y el movimiento obrero.
María ‘Lila’
García, histórica escribana de los gremios combativos de la Córdoba rebelde, ha
sido rescatada de la ‘nube del olvido’, en una justa reivindicación por parte
de la conducción provincial del CDP de la mencionada provincia, compañero
Federico Giuliani, al decidir que la Escuela de Formación de Género, de
inminente nacimiento, lleve su nombre.
El hecho ha sido
posible a partir del permanente empeño de la conducción de de ATE Nacional, desde
la recuperación de la democracia, en recuperar su memoria histórica, labor
investigativa plasmada en hasta ahora 6 tomos de su historia de construcción y
consolidación organizativa, y 10 volúmenes de ‘Historias recuperadas’,
rescatando el protagonismo de figuras trascendentes surgidas de las filas de la
ATE, silenciadas por la historia oficial. Entre ellas: “Héctor ‘la perra’ Castro,
ATE el Cordobazo y después”.
Precisamente al
ir al rescate de ésta figura trascendente del sindicalismo, y al encuentro de
compañeras y compañeros como Guillermo Galindez –ex secretario de prensa de la
seccional- que participaran de aquellas gloriosas jornadas de lucha, es que se
pudo recuperar la página de compromiso que representa ‘Lila’; cuyo
protagonismo, además, viene siendo recuperado en el libro en curso ‘La ATE y
sus mujeres’ de pronta aparición.
Como diría el
maravilloso poeta uruguayo Mario Benedetti en uno de sus versos:
‘Lila’ fue la
escribana de la seccional Córdoba de ATE desde comienzos de los años ‘60, y de
reconocida trayectoria profesional en otros gremios. Desde comienzos de su
carrera decidió poner sus conocimientos al servicio del movimiento obrero,
cumpliendo con un ejemplar desempeño, sobre todo en momentos en que la
dictadura militar del General Onganía pactaba con la burocracia sindical espurios
acuerdos y consentía intervenciones hacia conducciones del interior del país. Momentos
en que el subsuelo de la Patria comenzaba a sublevarse.
Aquella mujer,
con profunda vocación nacional y popular, a la hora de la madrugada que era
convocada, bolígrafo y carpeta en mano estaba presente en tomas de fábrica,
asambleas, órdenes de captura, frente a los trabajadores estatales, y sus
dirigentes en lucha. Siempre atenta y predispuesta para confeccionar las actas
correspondientes y cumplir con el protocolo al servicio de quienes siempre
consideró compañeras y compañeros. Acompañó junto a ellos, corridas y
persecuciones de efectivos fuertemente armados a pié y también de la montada.
‘Lila’ hoy a sus
80 años continúa siendo la compañera escribana. En ése orden. “Cuando se corre
la nube del olvido…el olvido está lleno de memoria”. Y porque nos pertenece y
nos hacemos cargo.