Seguimos caminando
Gustavo Quinteros,
Secretario de Formación
A más de cien días de cumplir con el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio implementado por el Gobierno Nacional, nadie escapa a la cruda realidad socioeconómica que estamos atravesando. Por todos los medios de comunicación nacionales y provinciales el relato frío de las estadísticas acerca de la caída del consumo, la paralización de la actividad económica y la incertidumbre acerca de la salida que está (o no) pensando el Gobierno, inunda las pantallas y los portales de noticias.
El acuerdo interpartidario pareciera haber llegado a su fin, y los grupos económicos concentrados aprovechan para tironear para un lado u otro los gestos de los distintos espacios políticos a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
Frente al caos que pretenden imponer para seguir lucrando con la riqueza que genera nuestra clase, nosotrxs, seguimos caminando.
Seguimos caminando, decimos, no por obra de la casualidad, sino por la voluntad política de la clase trabajadora organizada que sigue escribiendo su historia no solo desde la defensiva, sino debatiendo y proponiendo políticas de cara a la sociedad entera.
No por obra de la casualidad este mes de julio se conmemoran los 20 años de la Marcha Grande. Aquella Marcha que se dio entre el 26 de julio y el 9 de agosto del año 2000, cuando alrededor de 300 compañeros y compañeras caminaron desde Rosario hasta el Congreso de la Nación, e instalaron la idea de distribuir la riqueza para que no haya ningún hogar pobre en la Argentina, la necesidad de un Seguro de Empleo y Formación, la Asignación Universal por Hijo e Hija, y la Asignación para personas en edad jubilatoria sin cobertura previsional.
Varias de estas propuestas, por no decir todas, se fueron convirtiendo en políticas públicas (con diferentes matices) nacidas desde abajo hacia arriba, como verdaderos procesos de construcción de poder popular.
No por obra de la casualidad, decimos, porque nuestra CTA Autónoma, ha sido y sigue siendo la condición de posibilidad para generar el debate que nuestra clase necesita. La Marcha Grande por el Trabajo, el FRENAPO, el camino hacia la Constituyente Social, entre otras iniciativas, han sido hitos históricos prominentes en la historia reciente de la clase trabajadora argentina. Emergentes que inciden en el debate público y disputan los sentidos de las políticas para conformar un Estado más popular y democrático.
Somos parte, o más bien, una porción de la clase que ha organizado lo nuevo cuando nadie lo nombraba: el problema del desempleo es un problema de todxs, dijimos. Trabajadores con o sin empleo formal, discutían las políticas públicas necesarias para salir de la crisis.
Ahora, como entonces, es necesario poner en debate con todas las organizaciones del campo popular, la salida que nosotrxs lxs trabajadores necesitamos.
¿Cuál es nuestra estrategia de salida? ¿Cuál es la agenda que nos interesa discutir? Si somos esenciales para la primera línea, queremos ser esenciales para pensar la salida. Estamos convencidxs de que sólo con una estrategia integral desde la Clase, que piense el sindicato, el territorio y la disputa política, logrará poner en agenda los debates que seguimos necesitando.
Nada en esto es obra de la casualidad, sino de la voluntad política organizada popular y colectivamente.
Hoy, como ayer, recuperar la memoria es un hecho profundamente pedagógico para nuestras organizaciones. Solo retomando lo mejor de nuestra historia, sin dejar de lado y haciéndonos cargo de las crisis que nos generaron el aprendizaje que hoy nos fortalece, es que podremos seguir construyendo el poder popular que necesitamos.
Por eso, quienes conformamos la Secretaria de Formación y la Escuela Sindical Libertario Ferrari tenemos la convicción de que es necesario seguir construyendo poder popular. Seguir caminando.