Las visitas indeseadas
Secretario Gremial de ATE Nacional
Los ojos del pueblo están atentos y miramos de cerca las “visitas” del FMI. Confiamos que el Presidente argentino y su gabinete estén a la altura de la coyuntura que atraviesa nuestro pueblo y pongan como prioridad las necesidades urgentes y preserven el interés nacional. Porque nunca en la historia de nuestro país y de todos los países vulnerados del mundo, las visitas del Fondo han sido en pos del desarrollo y producción nacional y en consecuencia de los trabajadores y trabajadoras.
El presidente Fernández tiene la oportunidad de torcer la historia de sumisión y entrega y convertirse en un mandatario que respeta la voluntad popular, que se expresó claramente en las elecciones de octubre cuando la inmensa mayoría le dijo NO al neoliberalismo del endeudamiento perpetuo. Tras la tragedia económico social provocada por Macri y las corporaciones de la bicicleta financieras y la fuga de capitales, profundizada al extremo ahora por la Pandemia del COVID-19, millones de trabajadores y trabajadoras esperan decisiones políticas que nos saquen del hambre, la exclusión y el ahogo de las arcas públicas.
Desde nuestra visión, la única negociación posible con el Fondo Monetario Internacional es que asuman la corresponsabilidad de la deuda que contrajo Mauricio Macri y sus funcionarios, que hicieron la vista gorda con la fuga de capitales y que es inviable su pago a costa de más padecimientos. Kristalina Georgieva dice que no viene a ajustarnos. Y tampoco ya hay espacio para esas políticas, más bien todo lo contrario porque creemos que la única manera de salir de esta crisis es con inversión pública y privada, con más trabajo y más derechos.
En un clima de incertidumbre generado por sectores de la especulación y el mercado negro de finanzas, es necesario dar señales claras a nuestro pueblo y a la producción.
Los y las estatales no hemos tenido buenas señales, aún cuando estamos trabajando en la primera línea en la batalla contra el COVID. El 7% de aumento para la Administracion Pública Nacional, otorgado por el gobierno en acuerdo con UPCN, supone que la clase trabajadora debe asumir los costos de la crisis. Pero como trabajadores y trabajadoras no renunciamos a nuestros derechos y seguimos peleando por nosotros, nosotras, por nuestras familias y por un país que espera decisiones justas que traigan más equidad.