No hay otro camino posible: profundizar la estrategia de unidad y la lucha
El escenario político en el cual se encuentra viviendo el país, nos convoca a poner sobre la mesa una de las herramientas estratégicas más importantes para la lucha de nuestra clase: la construcción de poder popular.
Nadie tiene duda de que fuimos y somos parte de un gran frente que generó la capacidad y fuerza organizada suficiente, que estuvo cuatro años en la calle, contra una derecha que dejó a miles de trabajadores sin empleo y endeudó al país como ningún otro. Esa derecha que prometió la revolución de la alegría, llegó al poder de la mano del voto popular, hoy pretende juzgar con el dedo acusador.
Fue nuestra fuerza organizada la que derrotó electoralmente al macrismo: la de lxs trabajadores estatales, junto con otras organizaciones sociales, las que hicieron frente a los embates de los medios de comunicación, los grupos concentrados económicos, y a los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad.
La derrota electoral, sin embargo, no fue el fin. Y a la vista de los últimos acontecimientos está que el resguardo fue temporal y vuelven a arremeter contra los intereses que representamos. Por ello, amerita, hoy más que nunca la unidad de la clase y de todos los sectores del campo nacional y popular, para seguir construyendo un camino que nos lleve a lograr la felicidad de nuestro pueblo.
Hoy, más que nunca, la construcción de poder popular debe ser el norte y sur de todas nuestras acciones. Tenemos la enorme tarea de poner freno a las prácticas desestabilizadoras y proponer un sincero debate de las organizaciones frente a los problemas de nuestro país.
Hay que hacernos cargo de las tensiones y superarlas. Porque si no las soluciones seguirán beneficiando a los que más tienen y las crisis caerán sobre las espaldas de quienes menos tenemos. No podemos darnos el lujo de volver a cometer los mismos errores.
Germán decía, “los poderosos no necesitan de la política porque ya tienen el poder, ya sea a través del dinero, de las armas o de las corporaciones. El pueblo sí necesita la política, porque es la única manera que tiene para construir poder y cambiar las cosas". Sobre los hombros de ese gigante nos paramos para mirar nuestro horizonte, que no tiene otro color que el del pueblo y de su poder para cambiar su destino.
Desde la Secretaria de Formación, estamos convencidxs de que no hay otro camino posible que la profundización de nuestra estrategia de unidad y la lucha para torcer ese destino que pretenden inexorable. El futuro es nuestro, y lo hacen los pueblos.