"Ante la disputa capitalista del norte, mas UNASUR y solidaridad internacionalista sur – sur". Por Carina Maloberti, del Departamento de Interior del CDN
Para entender el desequilibrio de poder mundial que estamos viviendo a mediados de la primer década del siglo XXI, podemos hacerlo desde nuestra visión eurocéntrica, o esforzarnos por comprender esta realidad global desde una perspectiva Sur-Sur. También, y por qué no, cualquier compañera o compañero originario de nuestras tierras sureñas, nos explicaría desde su cosmovisión, que el equilibrio universal ha sido violentado por algunos hombres y mujeres, y hoy la naturaleza misma se nos vuelve en contra.
Tal vez nos dibujaría su mapa de equilibrio que lleva consigo en el
Kultrun, donde los cuatro puntos cardinales de la tierra separan los cuatro
cuadrantes que detallan las cuatro estaciones del año en una convivencia armónica,
cada una de ellas con una función específica: en el Norte (el invierno y el
otoño) las funciones de renovación de fuerzas y el almacenamiento, la
acumulación tanto de recursos como de conocimientos; en el Sur (la primavera y
el verano) las funciones del rebrote, las tareas laborales y productivas, la
cosecha, recreación de la memoria y fortalecimiento de la identidad popular.
Nos explicaría que todas estas funciones ubicadas en cada cuadrante de su
Kultrun, a través de las cuatro estaciones, están dinámicamente relacionadas en
un equilibrio, y unidas en los extremos cardinales, por cuatro puentes
graficados como arco iris, que nos
muestran el equilibrio de la convivencia global en la diversidad. Nos
indicaría, con su saber originario, que se han producido fracturas, heridas y
desequilibrios en el que este patrón universal de desarrollo de la vida, se ve
dañado y violentado por la codicia de algunos hombres y mujeres, por la
acumulación de ganancias y riquezas, y por la dominación de unos/as sobre
otros/as. ( ver nota de Darío Aranda sobre las demandas y cosmovisión mapuche
en “la vuelta del año Mapuche”: https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/1473f2dfc9f38b8a?projector=1)
Desde nuestra concepción cultural del mundo, compartiremos con el o la
compañera originaria, que esos puentes de preservación del equilibrio, en el
respeto a la diversidad, para garantizar el equilibrio y desarrollo de los
ciclos vitales de la vida, se han dinamitado; hoy vuelven a resurgir
violentamente regimenes fascistas intolerantes, colonizadores y opresores de Pueblos
enteros. La dinámica dialéctica del ciclo vital se rompe en los vínculos de
tolerancia entre los pueblos, y se trunca la circulación vital, evidenciándose
una concentración de poder en el hemisferio Norte; en el cual se incrementa la acumulación
de riquezas de las grandes potencias capitalistas a nivel mundial; y un Sur
cumpliendo funciones solo para servir a las economías de los imperios del
Norte. Así, en forma dominante y sometida, opresores y oprimidos, asumen sus
roles deteniendo el ciclo vital del Desarrollo y
Pero no todos o todas asumimos en forma naturalizada este tipo de
relaciones que nos proponen las potencias imperialistas de este nuevo Siglo.
Por ello, sin actitud sumisa, hemos resistido históricamente en Nuestra América
al bloque norteño de los países europeos y EEUU; a sus intereses imperiales,
capitalistas, de saqueo, extracción y exclusión.
Hoy también, en forma movilizada,
como movimientos sociales de los países BRICS/UNASUR, recibimos en nuestras tierras al bloque de los
gobiernos de los países BRICS (Brasil,
Rusia, India, China y Sudáfrica). Nos convocamos en la ciudad de Fortaleza,
capital de Ceará, Brasil, para comprender, debatir y exigir a este nuevo bloque
de poder, que irrumpe en la geopolítica mundial, un sistema de relaciones
internacionales radicalmente diferente al poder hegemónico liberal, imperante desde la caída del muro de Berlín
hasta nuestros días.
Allí nos convocamos organizaciones populares de los países BRICS y de
los países que integran
En ese sentido, más de cuatrocientos representantes, en su mayoría
mujeres, hemos debatido sobre los BRICS desde la perspectiva de los Pueblos y
no desde los gobiernos. El debate se organizó alrededor de distintas temáticas,
como: La coyuntura global y el neodesarrollismo. Desarrollo y conflictos: la
defensa de los DDHH como primera trinchera de resistencia. Criminalización de
los movimientos sociales.
Foro de Mujeres de los países del BRICS y UNASUR. El modelo de
desarrollo económico y su impacto en la vida de las mujeres. Extractivismo: el
rol de los BRICS en Sudáfrica. Desigualdades socioambientales: el mayor desafío
de los BRICS. Combatir las desigualdades: socialización de las experiencias de economías
emergentes. Infraestructura: ¿para los pueblos o para la acumulación de
ganancias? El rol responsable de los gobiernos democráticos. Los BRICS y la
participación social: en cada país y en el propio bloque. El nuevo Banco de
Desarrollo de los BRICS. Los Bancos de Desarrollo Nacional en los países BRICS:
qué lección debemos aprender para exigirle al nuevo Banco del bloque
transnacional. DDHH y empresas transnacionales: el debate en el ámbito de los
BRICS.
Durante dos días, debatimos sobre los efectos del modelo capitalista en
nuestras vidas, intercambiamos experiencias de resistencias y concluimos en
propuestas comunes para potenciar esfuerzos por el cambio. Se evidenció la
disputa de ambos bloques (EEUU+UE/ BRICS) por el poder dentro del mismo Sistema
Capitalista. Se destacaron las diferencias entre ambos: el bloque EEUU y UE
disputando por la hegemonía del modelo económico neoliberal, y las potencias
emergentes de los BRICS contraponiéndose con la propuesta del modelo
neodesarrollista.
En este sentido, por ejemplo, Ademar Mineiro, de la Red Brasileña por la
Integración de los Pueblos, decía: “Si hoy hay un contrapunto, desde el punto
de vista de la geopolítica internacional a la hegemonía de EEUU, es allí donde
aparece el rol de los BRICS”. Se destacó la postura adoptada por el bloque
BRICS en defensa de Palestina, y los movimientos sociales acompañamos con el
repudio a la invasión de la Franja de Gaza y la masacre del Pueblo palestino
que desato el sionismo israelí.
Se resaltó el peso específico del bloque de los BRICS como nuevo actor
internacional, por su propuesta contraria al neoliberalismo, y porque representa el 25% del PBI mundial, el
15% del comercio internacional, el 45% de la fuerza laboral del mundo, el 25%
de la superficie total de la Tierra, y el 35% de la generación de energía
eléctrica consumida en el mundo.
Dicho esto, al mismo tiempo Ademar expresaba la necesidad de que los
movimientos sociales y sindicales ingresen urgentemente en la discusión del
diseño del bloque de integración de los BRICS para que las demandas sean
incorporadas a los proyectos de Desarrollo. Las distintas voces de las y los
representantes de distintas organización expresaron las demandas a un Sistema
que no se detiene en la voracidad por las riquezas de los recursos naturales de
nuestros países, por la depredación de los suelos, las semillas, nuestros
mares, las reservas de agua dulce, nuestros minerales, y nuestras vidas mismas. Gracia Samo, de
Sudáfrica, detallaba las penurias de comunidades enteras afectadas por los mega
proyectos mineros. Cai Yiping, de la Red de Mujeres de la Nueva Era, de China,
apuntaba la necesidad urgente de incorporar la acción colectiva de los pueblos
en la agenda del bloque de los BRICS que están diseñando los gobiernos y los empresarios.
Así mismo, María Jesús, del MST (Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra
de Brasil), reconocía a los BRICS como la propuesta de una hegemonía para
confrontar la hegemonía de EEUU, pero interpelaba preguntando “para qué y para
quienes” se piensa el nuevo bloque político y económico a nivel mundial. María
Dudko, de Rusia, dejo planteadas las deudas pendientes, que deben ser parte de
las agendas políticas, sobre las garantías de derechos humanos básicos en los
países BRICS.
Todo lo que los movimientos sociales de los BRICS describieron sobre las
consecuencias que produce el interés del Capital por encima de las necesidades
de nuestros Pueblo, pueden encontrarse la cotidianidad de las vidas de nuestras
comunidades como países integrantes de la UNASUR. En este sentido, desde
Argentina expresamos que, mientras gobiernos como Venezuela y Bolivia que
proponen dirigir sus políticas hacia el socialismo, y se relacionan con el
mundo defendiendo su soberanía política, y diversifican sus relaciones internacionales;
la mayoría de nuestros gobiernos progresistas se encuadran en el escenario internacional
en intima dependencia de los bloques capitalistas, tanto política como
económica y financieramente. En nuestro país, la bronca popular en relación al
pago de la eterna deuda externa, ilegal, fraudulenta e ilegítima, va en aumento.
Sobre todo, cuando comienza a conocerse que en los acuerdos por créditos internacionales o en los mega canjes,
nuestros gobiernos cedieron soberanía jurídica, en su momento a los tribunales
yanquis, y ahora con el préstamo de
China, a tribunales ingleses.
Así como hemos sido ejemplo sobre lo que no hay que hacer ante la
hegemonía neoliberal en los ´90, hoy estamos siendo ejemplo de lo que no
deberíamos hacer frente al neodesarrollimo expansionista; que dentro del mismo Sistema
Capitalista, su único objetivo es la usura, el saqueo y la explotación. Todo
esto es agravado ante la intempestiva virulencia de los actores en ambos
bloques del hemisferio Norte, que comparten rasgos sobresalientes históricos en
actitudes imperialistas sobre nuestros territorios y nuestras vidas.
Aquí solo falta detallar un tercer actor que intentará, en franca
competencia o no con el Sumo Pontífice del Vaticano, erigirse en el escenario
internacional como mediadores interesados en esta contienda capitalista de inter-bloques.
En el mes de julio de este año, fue relanzada la “Tercer Vía”, y el anuncio al
mundo lo dio el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Marcando una
evidente e imperiosa necesidad de muchos, en definir a América Latina en el
escenario mundial como territorio ganado, sin objeción alguna, para el
capitalismo global. La Tercer Vía, que fuera la corriente política de la Europa
de posguerra surgida como alternativa a la contienda comunismo/capitalismo, hoy
pretende presentarse como interlocutora de los interbloques capitalistas, con
el objetivo principal de desplazar a la UNASUR de una vez por todas del
continente.
Levantando la premisa: “el mercado hasta donde sea posible y el Estado
hasta donde sea necesario”, la Tercer Vía “aggiorrnada” convocó, junto a
Santos, en la propia Cartagena, nada más ni nada menos que a Tony Blair
(Inglaterra), Ricardo Lagos (Chile), Fernando Hernrique Cardoso (Brasil),
Felipe González (España), y coronando el encuentro prometedor de la Paz para
Colombia, al ex-presidente de EEUU, Bill Clinton.
Frente a este panorama internacional, de disputa de poder global de las potencias capitalistas del Norte, y obligando al resto del mundo a posicionarse frente a sus intereses bélicos, económicos y financieros, el encuentro de los Movimientos Sociales de los países BRICS y UNASUR, alcanzó consensuar algunas propuestas, no solo para incorporar a las agendas de los gobiernos de los BRICS, sino que avanzó en determinar la necesidad movilizar la resistencia al juego internacional planteado por la hegemonía capitalista. Y fue desde el Foro de Mujeres que se determinó una clara necesidad de unificar nuestras organizaciones en acciones concretas de colaboración y solidaridad SUR-SUR. Denunciando las consecuencias de la aplicación de las políticas públicas capitalistas, en intima connivencia con el capital privado transnacional y monopólico, aplicadas en los mega proyectos de una infraestructura dirigida a mayor concentración de riquezas (tierra, semillas, agua, alimentos, energía, minerales, etc.), en base a la explotación de nuestros pueblos, la usura y la dominación territorial. Nos proponemos intensificar las experiencias de resistencias, con el esfuerzo de delinear una guía de principios políticos comunes entre los pueblos que luchan en nuestros países alineados en el hemisferio Sur. En este sentido el programa feminista, anticapitalista, anticolonial y antimperialista de nuestras organizaciones deben ser bandera para unificar y acercar aún más a nuestros Pueblos del hemisferio Sur en la disputa por la inmediata incorporación y participación popular en el bloque de los BRICS, y la convicción que la movilización constante e internacionalista es la garantía para hacer escuchar a los pueblos frente a la opresión de los imperios. No podemos esperar que desde los gobiernos se definan las políticas públicas que necesitamos, debemos protagonizar y ser parte del diseño de las políticas que garanticen la concreción del interés popular; y aquellos gobiernos que no abran el debate, democraticen la participación popular, y firmen acuerdos a espaldas de nuestros pueblos, los Movimientos Sociales en colaboración Sur-Sur definimos el compromiso solidario de la difusión de la condena popular frente a estos actos. En este sentido, y como lo que está en juego es la vida misma, las mujeres del corredor de países Sur-Sur, nos erigimos en guardianas de la preservación y desarrollo de nuestros pueblos y nuestro hábitat. Con este rol asumido, y ante la violencia del capital, se aprobó el documento del Foro de Mujeres de Fortaleza-Ceará 2014, como compromiso de lucha, unidad y colaboración Sur-Sur por un nuevo orden mundial a favor del verdadero Desarrollo, en libertad, armonía y felicidad de nuestros Pueblos.