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    21 de agosto de 2014

    ATE en la búsqueda de un millón de firmas para impulsar la reforma integral del Sistema Previsional Argentino

    Opinión: Por Alejandro Garzón

    Luego de que en el año 2012 el Congreso Nacional evitara tratar un proyecto de Ley de Previsión Social, de reparto Público y Solidario, ATE vuelve a insistir con este viejo anhelo de su dirigencia, porque pretende modificar de raíz la matriz obsoleta del actual sistema previsional, que expulsa y no incluye, que es anacrónico en su concepción social y arcaico en el concepto de sustentabilidad. El nuevo proyecto que propone ATE, es revolucionario en su concepción y solidario en su aplicación, democrático y moderno. Lo lleva adelante en Diputados, el compañero Víctor De Gennaro de Unidad Popular y necesitamos de todos para modificar nuestro futuro como trabajadores.

    Buscando reformular el sistema previsional argentino, el compañero Víctor De Gennaro (UP) reflotará el proyecto de Ley de Previsión Social, de Reparto, Público y Solidario que en el año 2012 impulsara la diputada de Unidad Popular (UP) Graciela Iturraspe y donde, como nos tiene acostumbrado el oficialismo, cuando se trata de debatir un tema de interés para el pueblo, el FPV no dio quórum y el proyecto no pudo ser tratado en el Congreso.

    Ahora, nuestro compañero legislador, Víctor De Gennaro va por este proyecto renovado que se hizo con el aporte de los trabajadores jubilados y activos, por ello,  para tal fin, el 15 de abril de 2014 el diputado convocó a una Audiencia Pública donde participaron dirigentes de CTA, ATE, abogados previsionales, Centro Nacional de Jubilados de distintas organizaciones, Sara Oses, Vocal por los Trabajadores en la CPS de Sta. Cruz. Alejandro Garzón. Secretario Gremial nacional, Olga Reinoso en representación de la CTA Santa Cruz, el Defensor de la Tercera Edad de la Ciudad de Bs. As y estuvieron presenten los legisladores Claudio Lozano (UP), Ricardo Cuccovillo (FAP-Santa Fe), Juan Carlos Zabala (FAP), Mirta Tundis (FR), Yosué Gagliardi (FPV-Chaco), Gustavo Martínez Campos (FPV-Chaco), Pablo López (FIT-Salta) y Fabián Peralta (FAP-Sta. Fe).

    Para entender la importancia del sistema que intentamos modificar con este proyecto al que consideramos revolucionario en el país y en países de América latina, digamos que actualmente el 72% de los jubilados y pensionados, mas de 4 millones, están en el haber mínimo el cual se ubica por debajo  del salario mínimo, vital y móvil. El haber mínimo jubilatorio fijado en marzo de 2014 es de $ 2.757 pesos, un 30 % más bajo que el salario mínimo que es de $ 3.600. Este haber, cubre solo el 45% de la canasta de gastos básicos necesaria para un trabajador/a jubilado/a. Por este motivo, el haber mínimo jubilatorio debería ser un 120% más alto para alcanzar la canasta mínima.

    El proyecto de reforma previsional que apoyamos y por el cual ATE se encuentra abocada a la reunión de un millón de firmas con el fin de llevar adelante su impulso en el Congreso Nacional, prevé un sistema basado en los principios de Universalidad, solidaridad, movilidad, administración democrática y autonomía económica y financiera.

    Esta nueva legislación propone modificar prestaciones de base y la nueva norma garantizará como derechos fundamentales, la Jubilación Ordinaria, Jubilación por invalidez, jubilación proporcional, pensión y asignación Universal a los mayores de 65 años de edad.

    El proyecto de Ley plantea que el Instituto será  conducido y administrado por un directorio integrado por siete directores, de los cuales tres lo harán en representación de los trabajadores en actividad, tres en representación de los trabajadores jubilados y pensionados y uno en representación del Gobierno Nacional. Los directores en representación de los trabajadores en actividad y de los jubilados serán elegidos en forma directa y democrática por los trabajadores de cada sector (activo y pasivo).

     

    Propuestas de cambio

    El proyecto de Ley propone la creación del Instituto Nacional de Previsión Social, que sea conducido por sus legítimos dueños, es decir, los trabajadores en actividad y jubilados, con representación de todas las regiones del país, electos por el voto directo y secreto de los trabajadores en la misma situación de revista en cada sector.

    Impulsa el principio de movilidad de los haberes jubilatorios y su aumento automático en relación con las variaciones de los salarios de los trabajadores en actividad, según la variación del cargo, oficio o función que sea tomado en cuenta para la determinación del haber inicial.

    Propone que el haber mensual de las jubilaciones, sea el equivalente al 82 % móvil de los salarios de los trabajadores, cuando éstos estaban en actividad.

    Dispone que el fondo de garantía de sustentabilidad, sea destinado, prioritariamente, a pagar las jubilaciones y pensiones como así también actualizar la reconstrucción de la escala de proporcionalidad, con el fin de mejorar los mínimos jubilatorios.

    También, dispone una asignación a la vejez, equivalente al salario mínimo vital y móvil. Esto, mantendría por ley, la posibilidad de que todas las personas mayores de 65 años tengan garantizadas una jubilación y una obra social, aún, aquellos que no completen los aportes previsionales.  

    El proyecto de Ley prevé, también, que el Instituto Nacional de Previsión Social, funcione como entidad de derecho público no estatal, sin fines de lucro, con autarquía y autonomía económica, jurídica, financiera, contable y administrativa. Tendrá a su cargo la administración de los regímenes nacionales de jubilaciones y pensiones para trabajadores en relación de dependencia y autónomos. Dicho Instituto será considerado continuador de los organismos y dependencias de la ANSES; en consecuencia, asumirá la totalidad de los derechos y obligaciones del referido organismo.

     

    Los fundamentos

    ATE ha tenido, universalmente y desde su creación, la excluyente vocación de defender bajo cualquier circunstancias al trabajador argentino del Estado, sea éste municipal, provincial o nacional y es en ese contexto en el que adherimos en todos sus términos, impulsamos con la mayor fuerza y apoyamos de manera indeclinable este proyecto de Ley modificatoria del Sistema de Previsión Social, porque fundamentalmente lo consideramos profundamente democrático, revolucionario en su concepción, pero también soberanamente justo y equitativo, en un marco de leyes oficiales y actitudes de gobierno, donde vemos cómo el trabajador es tomado como variable de ajuste de políticas neo liberales y recetas que ya han sido probadas en nuestro país y fracasaron, que nunca jugaron a favor del que trabaja y mucho menos, del compañero jubilado.

    Nos asiste, como organización sindical, el derecho de ponernos a la cabeza de este cambio de paradigma, porque nuestra esencia gremial se forjó en la lucha permanente por el derecho de los trabajadores, aún cuando muchas organizaciones sindicales, no habían aparecido en el país. Desde ATE, históricamente, estuvimos comprometidos con el bienestar de los compañeros estatales y nos hemos hecho mucho más fuerte, cuando los sucesivos gobiernos, castigaron, sin distinción de color político o ideología, a nuestros compañeros en todos los ámbitos de la administración pública y pisotearon sus derechos constitucionales.

    ATE posee la suficiente autoridad moral y política para encabezar esta lucha porque fue nuestra organización fue la primera que se opuso radicalmente a la privatización que llevó adelante el menemismo en los `90, donde los negocios espurios de falsos profetas del nuevo liberalismo, enquistados en el poder, profanaron y dilapidaron las reservas de nuestra Caja de Jubilación, se apropiaron de nuestro futuro y vaciaron de contenido el concepto de solidaridad social al sistema previsional argentino, cuando impulsaron la privatización del sistema de reparto, que le permitió a bancos y empresarios inescrupulosos, enriquecerse con el dinero de los trabajadores y empobrecerlos sistemáticamente, a medida que se acercaban al final de su vida activa. Pero en esto no estuvieron sólos los buitres internos que se robaron nuestras esperanzas e hicieron estéril los discursos que se oponían a esa barbarie con el sistema previsional; hubo complicidad de muchos legisladores y referentes políticos del país que dieron su aval para que se concretara. ATE, consecuente con su pensamiento y su lucha, estuvo siempre al frente de los esfuerzos por volver el sistema previsional a manos del Estado y no abandonó esa lucha, hasta lograrlo.

    Por todo ello, desde ATE pretendemos dejar claramente expresado nuestro profundo sentimiento de solidaridad con los trabajadores activos y pasivos del Estado y en este sentido, queremos que cada trabajador nos acompañe en esta cruzada histórica que busca devolverle a los compañeros estatales, los derechos fundamentales que nunca les tendrían que haber quitado, pero que, lamentablemente, los vaivenes de la política nacional, ejercida por personeros de intereses que nada tienen que ver con el pueblo que produce y decide, modificó una ley fundamental que gravita claramente en el presente y futuro de cada trabajador y su familia.

    Convocamos a todos los compañeros trabajadores del estado y a la ciudadanía en general, a sumarse a la obtención de la fuerza popular necesaria para acompañar esta campaña nacional de firmas, con el fin, no solo de lograr el tan ansiado 82% móvil, que fue vetado por la propia Presidenta, aún cuando declama que su gobierno está sustentado sobre la base de políticas populares, sino a darle fuerza e impulso a todo el Proyecto de Ley en su conjunto.

    Apoyar incondicionalmente una nueva Ley de Previsión Social, de Reparto, Público y Solidario como la que pretendemos, es pensar hacia delante, cuidar la reserva laboral del país, darle sustento y seguridad a los compañeros cuando se jubilen y fortalecer las esperanzas de quienes hoy creemos que, a pesar de todo, se puede construir, desde el sindicalismo responsable y comprometido que practica ATE, un mundo mejor, más solidario, menos egoísta y con un espíritu de distribución más justo, para quienes hacen el esfuerzo de sostener con su trabajo, la marcha indetenible de  un país que como Argentina, merece que su pueblo no solo se sienta, sino, que sea feliz.


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