Respaldo y solidaridad plena con Venezuela Bolivariana ante los ataques de Estados Unidos
El Departamento de Derechos Humanos de ATE Nacional rechaza tajantemente las medidas anunciadas por Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela, al considerarlas parte del histórico mecanismo injerencista y desestabilizador que la Casa Blanca despliega sobre América Latina para mantener el control y la explotación, tanto de los trabajadores y las trabajadoras, como de los recursos naturales de la región.
Que el presidente Barack
Obama considere a Venezuela y a su pueblo como una “una amenaza extraordinaria”
para la seguridad interna estadounidense tiene como único fin socavar el
proceso revolucionario que Venezuela vive desde 1998, año en que asumió la
presidencia Hugo Chávez Frías.
Con la medida dictada por
la Casa Blanca, ahora el presidente Obama obtendrá poderes especiales que le
permitirán sancionar y congelar los bienes del Estado venezolano.
Esta forma de coerción y
desestabilización por parte de Estados Unidos es conocida. En los últimos años
se pudo ver con los derrocamientos ilegítimos de Honduras y Paraguay, en
América Latina.
Un breve repaso en la
historia del continente también confirma que Washington utiliza estas medidas
como prólogo para invasiones militares o golpes de Estado, siendo el ejemplo
más conocido el derrocamiento del presidente chileno Salvador Allende, en 1973.
Pese al millonario
financiamiento y respaldo político que Washington brinda a la oposición de
ultra derecha venezolana, el pueblo heredero de Simón Bolívar mantiene bien
altas las banderas de la liberación y la revolución.
Desde ATE respaldamos al
gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros, como también la resistencia que
lleva adelante el pueblo venezolano ante los ataques desestabilizadores y la
guerra económica.
Las conquistas y logros
alcanzados por Venezuela en educación, salud, alimentación, sumado a las ansias
de robar el petróleo de ese país son las razones por la cuales Estados Unidos
arremete una vez más contra la Revolución Bolivariana.
Es necesario y urgente
organizar una fuerte campaña de solidaridad con la Venezuela Bolivariana, como
también demandar a la CELAC, UNASUR, MERCOSUR y ALBA que coordinen políticas
para rechazar la injerencia del gobierno de Obama.
¡Todos somos Venezuela!