POR LOS DERECHOS HUMANOS DE AYER Y HOY
30.000
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS PRESENTES
POR
VERDAD, MEMORIA Y JUSTICIA
A los jóvenes y a todos los que con un
corazón tan grande como su memoria nos señalaban con su paso firme la ausencia
de justicias y el reino de la impunidad, este 24 de marzo sigue siendo una
fecha de encuentro en la memoria.
Encontrábamos ahí, en esas vidas de
lucha y ejemplo activo, una memoria que buscaba con urgencia justa construir un
presente más humano, mirando hacia un pasado de historias truncas y sueños
interrumpidos.
Hoy seguimos marchando cada 24 de marzo
seguros de que los sueños militantes que encarnaron nuestras compañeras y compañeros
nos interpelan desde lo más hondo. Por eso, los pensamos, los debatimos y los
hacemos carne todos los días.
En cada 24 de marzo volvemos a poner
toda nuestra sangre y nuestro empeño, y desplegamos banderas y damos pasos que
recrean y reviven esa heroica militancia que puso todo en la construcción de un
mundo mejor.
La militancia de hoy, los jóvenes y los
que no lo son, que comprometemos nuestras vidas en las mismas tareas que
aquellos compañeros, hemos asistido cada año a avances como el juicio a la
junta militar y retrocesos en el ejercicio de la justicia: auto-amnistías, los levantamientos carapintadas, y las leyes
de Obediencia Debida y Punto Final, como los indultos, han sido parte de la
nefasta historia de la década neoliberal.
Hoy debemos reconocer que si bien, son
muchos los puntos pendientes, se ha caminado en la tarea de la justicia: hay cientos
de genocidas juzgados, se avanzo en la
inconstitucionalidad de las leyes de impunidad y se han recuperado muchos
centros clandestinos de detención, transformándolos en espacios para la
memoria.
Lo subrayamos
con la esperanza de que este camino se continúe, porque lo acompañamos con el
cuerpo en cada audiencia, en cada juicio, en cada escrache que debamos hacerles
a los responsables de la muerte, tanto civiles como militares, quienes todavía
intentan sepultar nuestra historia colectiva.
Todo esto sin olvidar que hay 78
represores profugados, con la complicidad de los servicios de inteligencia y
penitenciario, juntos a una red de encubrimiento y soporte económico.
En la actualidad, la Cámara de Casación
que demoró y obstaculizó durante años los juicios por lesa humanidad, junto a
los jueces de la injusticia, absuelven a Mauricio Macri por la represión en el
hospital Borda; a Carlos Pedro Blaquier, responsable de las desapariciones y
torturas durante “La noche del apagón” en el ingenio Ledesma, y a Vicente
Massot quien colaboró con las desapariciones de sus obreros y en el
encubrimiento de asesinatos y desapariciones en Bahía Blanca, además de ser un
apologista del terrorismo de Estado.
Así como ponemos nuestro cuerpo y decisión
en esta tarea de memoria, también nos
comprometemos en la lucha por nuestro presente y en defensa de los derechos
humanos que continúan siendo vulnerados.
Este 24 de marzo nos vuelve a encontrar
sin Julio López; con más pibes
asesinados impunemente por la policía; con cientos de mujeres y niñas sometidas
a redes de trata y con 277 mujeres víctimas de femicidio producidas solo en el
2014.
Las represiones en Belén (Catamarca), en
Famatina (La Rioja) y contra los pueblos que defienden la preeminencia de la vida
por sobre la megaminería contaminante; y
con casi 1.000.000 de trabajadores del estado nacional provincial y municipal, precarizados y con bajos salarios; continúan
la muerte por desnutrición y el avance de enfermedades de la pobreza.
Continua vigente la ley antiterrorista
que criminaliza la protesta social,
que es una imposición de EE.UU y no cabe duda
que es para disciplinar al pueblo.
Afirmamos tal
cual lo expresa Norita Cortiñaz, “que si no somos críticos, no podremos cambiar
este mundo injusto”.
Como decía nuestro compañero Paco Urondo, los trabajadores “luchamos
por ayer, por hoy y por mañana, para que nada siga como esta”. Por eso marchamos del lado de los que no se
resignan, del lado de los que creemos que se puede hacer mas, marchamos
caminando nuestros sueños y no de los que lo administran desde sillones de
funcionarios.
Por
último queremos pronunciarnos ante la criminal amenaza yanqui al pueblo y
gobierno de Venezuela y ante la amenaza
brutal reafirmar nuestra solidaridad y disposición de luchar junto al
pueblo hermano.
* Por HECTOR CARRICA
OBSERVATORIO DE VULNERACIÓN DE DERECHOS
DERECHOS
HUMANOS ATE NACIONAL