• Rosario

    19 de junio de 2020

    Jueves de reclamo en Rosario

    Se realizaron tres protestas encabezadas por ATE Rosario.

    Hubo paro, concentración y asamblea de atención primaria de salud (APS), jornada de lucha unitaria y protesta de municipales y manifestación de trabajadores y trabajadoras de PAMI. El problema de la precarización laboral, la necesidad de recomposición salarial y el respeto de derechos adquiridos atravesaron las iniciativas.

    La jornada de la/os trabajadora/es de APS fue en el marco de un paro por 24 horas por reapertura de la paritaria, condiciones dignas de trabajo y el pago del bono anunciado por el gobierno nacional. Además, se sigue denunciando faltantes de elementos de bioseguridad en distintos efectores de salud de la provincia.

     “No se puede esperar más porque estamos en una situación de crisis. Sabemos que la pandemia va a traer más pobreza y una menor redistribución de la riqueza. Cien mil trabajadores de la salud se han quedado sin el cobro del bono de $5.000 por problemas burocráticos y no tienen fecha de cobro”, explicó la Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón.

    A cien metros de la asamblea de APS, las y los municipales nucleados en ATE Rosario se concentraron para reclamar paritarias, el pago del bono, pase a planta y la reincorporación de cesanteados. Se calcula que existen alrededor de 800 trabajadores y trabajadoras precarizadas bajo órbita del gobierno local.

     “Hay compañeros que han quedado por fuera del trabajo, como los de Cultura. Pensamos que tienen que reincorporarse a trabajar, durante la pandemia habría sido más que necesario que el personal esté trabajando. De hecho los compañeros armaron una propuesta de trabajo y la idea es poder avanzar con eso. Y también con el tema del reconocimiento de nuestro gremio en la Municipalidad: entendemos que es parte de la lucha por la libertad sindical, donde cada trabajador y trabajadora se puede afiliar al gremio que cree que lo representa”, explicó Iris Velázquez, trabajadora municipal.

    El reclamo fue salarial, pero también laboral dadas las condiciones de trabajo de cientos de personas, en su mayoría jóvenes con formación profesional, que habían recibido promesas del Ejecutivo local respecto a concursos y otras medidas para abrir paso a la ‘desprecarización’. Lamentablemente el incumplimiento de los acuerdos los empujó a las calles nuevamente.

    En el PAMI se denunció la existencia de 250 trabajadora/es precarizada/os, falta de insumos y elementos de bioseguridad, adeudamiento del bono y la pretensión de abonar el aguinaldo en cuotas.

    Durante la jornada de lucha de la semana entrante, se realizarán asambleas en PAMI I y II para definir la continuidad del plan de lucha. 

    Prensa ATE


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