26 de marzo de 2021
Semana de la Memoria: El golpe en la Salud Pública
En el marco de las actividades de ATE en la Semana de la Memoria, se llevó a cabo un conversatorio sobre la dictadura y la Salud Pública.
Organizado por el Departamento de Derechos de los Pueblos junto al Departamento de Cultura de ATE Nacional, el conversatorio ‘El golpe en la Salud Pública’ se dio en la tarde de este jueves, de forma virtual, en el marco de la Semana de la Memoria. Compañeros y compañeras del sindicato que vivieron la época de la dictadura mientras militaban en la organización participaron contando sus experiencias en la jornada, así como también lo hicieron referentes de organismos de Derechos Humanos.
La Directora del Departamento de Derechos de los Pueblos de ATE Nacional, María José Cano, abrió el panel: “Nos hemos propuesto de forma conjunta con la compañera Mirta Matheos, Directora del Departamento de Cultura de ATE Nacional, realizar estas jornadas de conversatorios para fortalecer el ejercicio de la memoria colectiva. No sólo pensamos que esto nos da mayores elementos para seguir pensando el presente, sino también para organizar el porvenir. En esta oportunidad, esta charla que denominamos ‘El golpe en la Salud Pública’, tiene como objetivo recuperar la memoria, la historia y los sueños de nuestros compañeros y compañeras, así como de su lucha organizada por las reivindicaciones de la Salud Pública. Nos parece que poder tomar esa historia y reflexionar sobre ella nos va a permitir fortalecernos en el presente”.
“Cuando pensábamos la actividad nos pareció fundamental recordar la feroz embestida que estuvo dirigida hacia la Salud Pública en aquel momento, así como a la organización sindical, recuperando y compartiendo los hechos acontecidos desde 1976, bajo la dictadura más cruel, sangrienta y nefasta de nuestra historia reciente, que avasalló y violó profundamente y de manera sistemática nuestros Derechos Humanos”, agregó la compañera Cano.
Tomó la palabra entonces Zulema Chester, Coordinadora de Derechos Humanos de la Dirección de DD.HH., Género y Diversidad del Hospital Posadas e hija de Jacobo Chester (desaparecido del mismo Hospital). Chester relató: “El Hospital Posadas fue tomado militarmente el 28 de noviembre de 1976, cuatro días después del golpe, con un tanque de guerra apostado en la puerta, apuntando hacia el hospital. Al poco tiempo se constituyó una especie de comando parapolicial que venía acompañando al interventor militar, el Coronel Ricardo Estévez, médico retirado. Ellos fueron quienes cometieron los desmanes, fueron los perpetradores de toda la crueldad adentro del hospital. Fueron a lo que había sido la vivienda del Director del Posadas hasta el 24 de marzo del ’76, lo encarcelaron, y allí constituyeron un centro clandestino de detención, tortura y exterminio”.
“La historia es bastante conocida: El Posadas tiene 11 trabajadores detenidos desaparecidos. Este año sumamos a una nueva compañera desaparecida, que era trabajadora del servicio de zoonosis, que era una tarea tercerizada por el hospital pero de todas formas ella trabajaba en la institución, aunque su secuestro no tuvo nada que ver ni con el Grupo Swat, que era el grupo parapolicial, ni con la vida política o sindical del Posadas”, agregó Chester.
La referente además dijo: “Para nosotros es fundamental reconstruir esa historia y reconstruir todos esos momentos porque queremos y necesitamos darles visibilidad y ponerles nombre y apellido a cada compañero y compañera, a cada persona detrás de esa historia. El Hospital Posadas tiene una larga historia de solidaridad y de compañerismo que no han podido quebrar, y ese es nuestro mérito, nuestra alegría en la lucha.
A su turno, Carlos ‘Lito’ Carranza, Secretario General de ATE Santa María de Punilla en 1976, admitió: “En estos tiempos de alguna manera nos asaltan sentimientos encontrados por lo sensible del tema a tratar, como fue el asalto de los hospitales públicos por parte de la dictadura sangrienta, pero también es cierto que nos pone bien y nos resulta grato, por eso celebramos este tipo de encuentros, porque reinstalan la discusión sobre este tema”.
“Si tengo que relatar lo que pasó en el Hospital Colonia, tiene que ver con la historia que veníamos trayendo de arrastre antes de ese hecho desgraciado. A comienzos de la década del ’70 nosotros peleábamos por un sistema nacional integral de Salud”, dijo Carranza. El compañero también relató sobre dos intentos fallidos de secuestro contra su persona y contó que fueron amenazados por López Rega, que les exigía que frenaran con el avance de ATE. “Tampoco pudieron frenarnos cuando destrozaron el local sindical con una bomba de trotyl y cuando, amparados por la noche, asaltaron la casa del compañero Julio García, a quien hieren por la espalda delante de su familia antes de llevárselo”.
El ex dirigente de ATE continuó con el relato: “El secuestro del compañero García desató una movilización de los trabajadores y las trabajadoras de los establecimientos hospitalarios de la zona, que declararon un estado de alerta y movilización, con huelga por tiempo indeterminado hasta su aparición. Para ese entonces la Junta militar ya estaba fortalecida. Hicimos públicamente responsable al comandante de ese momento, Luciano Benjamín Menéndez, lo que desató la ira del Ejército. Pocos días después, el 26 de mayo, tomaron por asalto el Hospital Colonia Santa María de Punilla con tanques, tanquetas, carros de asalto, ómnibus, jeeps, helicópteros y avionetas. Fue un despliegue con más de 200 efectivos, como en una película de combate. Nos secuestraron a casi 30 compañeros y alrededor de 10 vecinos de Cosquín que estaban muy ligados a nuestra organización porque veníamos construyendo una multisectorial por la vivienda, la salud y la educación de la ciudad”.
Luego habló Oscar ‘Cacho’ Mengarelli, Vicepresidente del Centro Nacional de Jubilados y Pensionados de ATE e histórico referente del sindicato en la provincia de Córdoba, quien manifestó: “Es dura la dictadura cuando te golpea. Y si tu organización gremial colabora, es doble la dureza. Mientras a ‘Lito’ le pasaban estas cosas ese 26 de mayo, yo estaba en Villa María, que es dentro de la misma provincia de Córdoba, y no me enteraba de esto. Porque los medios no lo informaban, pero también porque Horvath callaba. Él iba a la OIT a defender a la dictadura militar, él era la cara de la entrega. En noviembre del ’76, se hace un congreso nacional en el Hotel de los Cerveceros en la ciudad de La Falda. Para ello le habían pedido permiso a la dictadura para tratar el balance. No la memoria. Horvath no contó estas cosas en el congreso, y allí se armó un lío entre los jóvenes antigolpistas y los colaboracionistas, y de ahí creo que salió el germen que se transformó en ANUSATE un año después”.
“Tenemos que luchar por la organización, la solidaridad, la necesidad del debate político para que en cualquier contingencia adversa, tengamos algo para cobijarnos. Es muy difícil si cuando una dictadura te golpea, tu sindicato te entrega. Por eso nos quedó como camino, a pesar de los miedos y temores, fundar una alternativa. Desde ANUSATE soñamos recuperar el gremio y por suerte lo pudimos lograr”, agrego ‘Cacho’ Mengarelli.
También habló Rodolfo Arrechea, actual Coordinador Nacional de Salud de ATE, quien destacó: “Como mi lugar de trabajo es el Hospital Rivadavia, no puedo no mencionar a un compañero de quien se cumplirá un año de su fallecimiento dentro de poco, Héctor ‘Pelusa’ Carrica, un luchador y defensor de la Salud Pública que murió en la cama de un hospital público, coherente con lo que él tanto defendió. El Hospital Rivadavia era uno de los lugares más fuertes de la Juventud Trabajadora Peronista, sostenido justamente por la mamá de ‘Pelusa’, Irma Laciar de Carrica, junto a otra compañera Haydé ‘la Tía’ Cyrullo. Tanto ‘la Tía’ como su hija fueron desaparecidas y fusiladas, y cuyos cuerpos fueron dinamitados en la que es conocida como la Masacre de Fátima”.
El último expositor fue Hugo ‘Cachorro’ Godoy, Secretario General de ATE Nacional, quien señaló: “Cuánta emoción generan poder escuchar estos relatos y esta posibilidad de recuperar no solamente la memoria, sino las banderas para hacerlas realidad. Porque estamos transitando un tiempo de esperanza: El triunfo electoral sobre las políticas neoliberales nos abrió una oportunidad para ratificar tanto los valores de nuestro pueblo, como los sentidos y perspectivas de las políticas públicas de nuestras propuestas, cuya validez histórica puede comprobarse con estos relatos”.
Godoy analizó: “Nuestro pueblo pudo vencer a una dictadura, que había triunfado militarmente pero que no había podido consolidarse políticamente y a los 8 años tuvo que abandonar el gobierno. Y esto fue porque nuestro pueblo sostuvo la capacidad de resistencia en los lugares de trabajo, desde los organismos de Derechos Humanos, o desde la resistencia armada para resistir a la violencia del régimen. Pero fundamentalmente se trató de una resistencia de valores”.
“Me gusta abordar estos momentos de memoria y de encuentro, tan conmocionantes, para reivindicar principalmente que nunca nos victimizamos. Siempre fuimos conscientes de ser parte de un pueblo que fue reprimido porque levantábamos banderas, valores, principios y propuestas que estaban en las antípodas de este sistema capitalista llevado adelante por la dictadura genocida. Por eso, más que reivindicar el martirio, reivindicamos la pasión. La pasión de la vida, la pasión de las propuestas”, agregó el Secretario General de ATE Nacional.
Prensa ATE