13 de abril de 2021
La Megaminería no tiene licencia social
Destacan la lucha que desde hace 20 años viene sosteniendo la población de Andalgalá.
En el marco de un plenario nacional, trabajadorxs de
la Secretaria de Agricultura Familiar Campesina e Indígena, nucleadxs en ATE, repudiaron
la embestida violenta de las empresas
mineras, que junto a los gobiernos cómplices, intentan imponer la exploración
avanzada del Proyecto Agua Rica (MARA) en Andalgalá, Catamarca.
En un comunicado de prensa la sectorial manifestó su apoyo
al pueblo de Andalgalá que, subrayaron, “lucha hace más de 20 años de manera
ejemplar defendiendo sus cerros y su agua, dadores de vida y pilar fundamental
de la soberanía alimentaria real y genuina para todos los pueblos”.
Sostiene el escrito que “el pueblo de Andalgalá en
estos más de 20 años de lucha, marcha en resistencia desde hace 584 sábados,
bloqueó el paso de las mineras, resistió represiones, balaceras, persecuciones,
difamaciones, intentos de callar la ordenanza municipal que prohíbe la
megaminería en el territorio y aun así las banderas del Agua para la vida de
los pueblos y no para las mineras siguen en alto hoy más que nunca”. “Sus voces no se callan, sus cuerpos no se
agachan porque la lucha de los pueblos concientes que el agua vale más que el
oro o que el lito o cualquier otra mercancía es más importante que cualquier
especulación que las mineras junto al gobierno de turno quieran imponer por la
fuerza como hoy lo están intentando una vez más en Andalgalá, como lo intentan
en Chubut, Mendoza y otros pueblos”, agregaron.
En este marco, la ATE Agricultura Familiar repudió “la
violencia ejercida desde las fuerzas institucionales provinciales junto a las
mineras contra los pueblos que defienden su agua y sus cerros, repudiamos la
persecución a lxs que luchan por el agua pura y un futuro para sus hijos”, agregando
que “apoyamos y somos parte de la lucha mancomunada por una Pacha respetada y
por soberanía alimentaria para los pueblos”.
Para finalizar el sector reafirma que “el modelo
capitalista es a costa de nuestros bienes comunes, destruye la vida de los
pueblos, no genera trabajo genuino ni digno, sin importar si los capitales son
nacionales o extranjeros”.
Por eso el documento cierra reclamando que se “acabe con
el sacrificio de los pueblos, bajo la excusa de un falso desarrollo que solo
genera destrucción. ¡Que la deuda
externa la paguen lxs que la generaron y no los pueblos que quieren vivir de
con Producción Sostenible y la Soberanía Alimentaria!!!”
Prensa ATE