19 de agosto de 2014
ATE rechaza la propuesta del gobierno para regular la protesta social
Sosteniendo que se cercena el derecho individual de peticionar y reclamar legítimamente ante las autoridades, el Secretario General de CTA Santa Cruz y Secretario Gremial Nacional de ATE, Alejandro Garzón, se explayó sobre la tendencia oficialista a controlar a los gremios y a las organizaciones sociales, mediante proyectos que, como el impulsado por la diputada Conti, apuntan a detener la conflictividad y desalentar los reclamos sociales.
Frente a la
nueva embestida del gobierno nacional con un proyecto de ley para detener la
conflictividad social, sumándose a la controvertida Ley Antiterrorista en
vigencia y al denunciado Proyecto X, el Secretario Gremial nacional de ATE y a
la vez Secretario General de CTA Santa Cruz, Alejandro Garzón, hizo
declaraciones de fuerte contenido político, indicando que en un momento
económico y social, donde se prevé el aumento de la conflictividad, por el
diario despido de trabajadores en el sector privado, cuando la precarización
laboral (que nunca se fue) aparece como un fantasma de la mano del propio
Estado (nacional, provincial y municipal), el gobierno nacional trabaja en un
proyecto, a través de la diputada Diana Conti, para regular la protesta social.
“Está claro
que el kirchnerismo trata de arrinconar con un bozal judicial y una amenaza de
represión, a los trabajadores y a las organizaciones sociales, porque sabe que
habrá una escalada de protestas de aquí hasta finales del 2015, que los va a
afectar políticamente, dado que el pueblo no puede soportar la inflación y el
encarecimiento diario del costo de vida, mientras por otro lado, las mineras se
llevan el oro y los dólares, las petroleras hacen sus negocios con el petróleo
a precio vil, se hacen de nuevos yacimientos, explotan bajo el sistema de
fracking aumentando los riesgos ambientales y está claro que esto no va a poder
seguir sin que la gente y los trabajadores se expresen en las calles y las
rutas pidiendo por lo que les corresponde”, opinó Garzón.
“Es una
vergüenza – prosiguió el dirigente de ATE/CTA – que el gobierno no tenga
respuesta política para los distintos sectores que piden más equidad y
políticas públicas. ¿Qué hace el gobierno en su lugar?, manda a sus secuaces
del Congreso a elaborar proyectos de leyes restrictivas, que buscan penalizar a
los que reclamen. Es un típico ejercicio de la derecha, solo que puesto en
práctica por un gobierno que se dice “nacional y popular”, remarcó Garzón.
Más adelante
el representante de ATE/CTA hizo hincapié en los fundamentos del gobierno
“Peronista” y no dudó en calificar al actual, como lejos de toda doctrina
justicialista, alegando “los fundamentos del Peronismo, indican todo lo
contrario a lo que hace este gobierno. Cuando hay crisis social, cuando
peligran las instituciones, hay que abrir más la política convocar al pueblo,
no alejarse de él. El Peronismo busca permanentemente, mantener la conexión con
el pueblo, acercarlo a los problemas, junto a las organizaciones sociales y
sindicales y hacerlo partícipe de las soluciones. Caer en el control social y
cercenar el derecho de manifestarse o reclamar por lo que a cada uno le
corresponde, es ir en contrapelo de esa doctrina”, dijo enfáticamente Garzón
que luego remarcó “El Peronismo desde siempre le buscó a los problemas sociales
y políticos, una salida popular, democrática e igualitaria; pero dictaminar que
una declaración periodística o la difusión de los índices de precios al
consumidor, es un acto terrorista y merece le sea aplicada la ley homónima,
propia de la dictadura, o pensar que porque un sindicato corte una calle para
reclamarle al Estado que no paga, o que tiene a su personal en negro, debe ser
regulado y castigado por la Justicia, es absolutamente contradictorio con el
propio mensaje que intenta enviar la presidenta cuando hace sus discursos. Es
decir – concluyó – en el gobierno hay un doble estándar donde claramente
difiere el discurso de la práctica”.
Luego el
dirigente recordó que desde los inicios de su existencia, el Movimiento Obrero
buscó organizarse y protagonizar conflictos muy intensos, no solo por reclamos
salariales, mejores condiciones de trabajo o licencias, sino, en defensa de las
fuentes laborales y hasta aportó ideas y propuestas para activar la
productividad en sectores claves de la administración pública y la empresa
privada, también actuó fuertemente durante las huelgas de los inquilinos, por
las subas indiscriminadas de los alquileres, o cuando los trabajadores
estatales debieron hacer frente, en los `90, a las privatizaciones menemistas y
llegó a presentar propuestas valorables ante el Congreso de la Nación.
“Los que
pertenecemos a este movimiento obrero nacional, sabemos que nuestra actividad
no se agota en la defensa de los salarios; esa es solo una de las aristas de
nuestra lucha. La verdadera lucha, es más integral, más abarcativa y tiene como
fin la protección de nuestros compañeros en todos los órdenes de su vida
laboral. Ese es el verdadero sindicalismo que heredamos de Germán Abdala,
Agustín Tosco o René Salamanca”, expresó Garzón a modo de resumen de su idea y
finalizó diciendo “si eso requiere enfrentarnos en las calles, lo haremos, si
requiere tomar un organismo público o una fábrica, lo haremos, pero lo que no
haremos es callarnos la boca ante un nuevo atropello del poder que intenta atar
el carro delante de los caballos, poniendo como excusa que para “ordenarnos
socialmente” nos debe controlar y para eso inventa leyes limitadoras del
accionar sindical que solo buscan desalentar a los compañeros que quieran dar
batalla por sus derechos, a juntarse en una esquina y decirle en la cara a este
poder neoliberal, que el Pueblo es el que tiene la última palabra y que ellos,
no son más que nuestros inquilinos y deberán rendir cuentas a los mismos que
los eligieron”.
PRENSA ATE