22 de agosto de 2014
Culmina hoy el paro en controles sanitarios y ATE advierte sobre nuevas medidas de fuerza
Los trabajadores de la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (FunBaPa) finalizan hoy con la medida de fuerza que por 72 horas paralizó los controles camineros que mantienen el status de país libre de aftosa. A la noche, realizarán una nueva asamblea y determinarán los pasos a seguir
“Las
barreras de los controladores más estratégicos siguen levantados desde el
miércoles a la mañana. No se hacen ni controles ni desinsectación. Están
pasando cientos de vehículos, pero esto parece no importarle a nadie, porque no
han llamado siquiera para dialogar ni la fundación, ni el gobierno, ni el
ministerio de Trabajo”, aseguró Juan Lucero, de ATE Bahía Blanca.
A
los cortes en las localidades bonaerenses de Villa Luro y Pedro Luna, y en las rionegrinas
de Río Colorado, Adela y San Antonio Oeste, se sumó ayer otro a la altura de
Choele Choel, a partir de que los trabajadores tomaran conocimiento de que en
ese lugar se había instalado un precario dispositivo de control de FunBaPa.
ATE denunció este puesto como “una forma de engañar al SENASA y a los organismos
internacionales sobre una falsa garantía de control de ingreso de carne y
frutas, ya que no sólo es completamente
insuficiente, sino que se realizaría a más de 150 kilómetros dentro de los límites territoriales de
la barrera”.
Los
puestos zoofitosanitarios paralizados por el accionar gremial son fundamentales
en el ingreso de mercaderías a la Patagonia y paso obligado de todo el tránsito
nacional e internacional desde y hacia el sur del país. ATE intenta llamar la
atención de las autoridades nacionales y de la FunBaPa, que actúa como agente
tercerizado de un servicio que debiera garantizar el SENASA.
Entre
los reclamos por los que ATE inició este paro de 72 horas se encuentra el
aumento salarial, ya que el sueldo básico de un trabajador va desde los $3800 a
los $6.100 en la categoría más alta. También la falta de seguridad e higiene en
los sectores de trabajo y el blanqueo de salarios.
Por
otro lado, ATE exige su reconocimiento gremial en el sector y el pleno
ejercicio de los derechos sindicales de sus delegados, tal como indica la ley
de tutela sindical. El FunBaPa emplea a más 500 trabajadores cuyo 90% está
afiliado a ATE. Sin embargo, la fundación sólo reconoce el convenio colectivo
acordado con UPCN que, además de tener una inmensa menor representatividad que
ATE, venció en abril pasado.
Anteayer
el Coordinador de Recursos Humanos de FunBaPa, Alfredo Benegas, suscribió una
carta al Secretario General de ATE, Julio Fuentes, en la que expresa que “ATE
no representa a los trabajadores que se desempeñan bajo la órbita de esta
institución” y agrega: “Negamos todos y cada uno de los requerimientos por
ustedes formulados, toda vez que carece de legitimación para ello”.
Lo
contradictorio de sus afirmaciones es que explícitamente dimensionan los
riesgos de la medida de fuerza de los trabajadores afiliados a un sindicato
que, según ellos, no es representativo.
Prensa ATE