Estatales en unidad por salarios y condiciones dignas

Trabajadores estatales, docentes y profesionales de la salud salen a la cancha para recuperar el terreno perdido frente a la inflación. De cara a un año que se avizora complejo y viniendo de un camino de marcada recesión, los referentes de AMSAFE Rosario, ATE Rosario y SIPRUS transitan sendas paritarias con una serie de reclamos comunes que buscan plasmarse en una movida unitaria.

“Hablamos de un aumento de precios de los más altos del planeta, que para muchos economistas estuvo entre el 35 y el 40%. Los trabajadores debemos apelar a nuestros propios centros de estudios o a terceros ya que los índices oficiales son mentirosos. En esta corrida inflacionaria claramente los precios le ganaron la carrera a los salarios, a pesar de que hubo cierta desaceleración en la última etapa. Se vislumbra una tendencia, que puede ser un poco menos alta para este año, pero la inflación seguirá en índices muy altos, por lo que la erosión de los bolsillos de los trabajadores, si no hay buenas negociaciones paritarias, puede ser de mucho riesgo para el conjunto de la clase obrera”, adelantó el Secretario General de la CTA y AMSAFE Rosario, Gustavo Terés.

Para los estatales rosarinos, la suma de 9 mil pesos que se arrojó en la actual negociación, es lo que debería haberse cobrado el año pasado, aplicando en esta paritaria un incremento del 40% sobre ese monto que permita recuperar lo perdido en el bienio pasado. Es decir, un salario mínimo no menor a $12.600. “Nos basamos en la definición de salario del artículo 14 bis de la Constitución, en el Artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que es el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM)*. Hay 92 mil asalariados que alquilan, hay un grave problema de vivienda, han perdido su capacidad de ahorro. Ni hablar de rubros como esparcimiento o la dificultad que tienen importantes sectores para mantener la salud y la educación. Esa definición de salario no la inventó ATE ni la CTA, el que tenga un problema con esta definición no tiene problema con nosotros, sino con la Constitución y la LCT, con la historia argentina”, aseguró el Secretario General de la CTA Santa Fe y ATE Rosario, Gustavo Martínez.

La pérdida de no menos del 10% del poder adquisitivo en los últimos dos años señalada por los dirigentes gremiales, se suma a otros elementos en discusión que motorizan la lucha unitaria: el impuesto a las ganancias con la tendencia al achatamiento de las escalas salariales que éste fomenta –los trabajadores que cobran un poco mejor ven podados sus ingresos por tal impuesto-; el atraso de de todas las políticas de seguridad social (asignaciones por escolaridad, el salario familiar, etcétera) también impacta negativamente en los ingresos, ya que es un salario necesario fundamentalmente para los trabajadores jóvenes que tienen familia y deben hacer un esfuerzo extra, por ser los que menos perciben por antigüedad.

Las bases de ATE vienen debatiendo la problemática de la emergencia salarial, atravesadas por profundas disparidades. “El debate pasa por elevar el mínimo, ya que hablar de porcentajes para muchos trabajadores es una trampa, no sólo de los 15 mil asistentes escolares, sino los miles de trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social, de los compañeros Servicios Generales de salud, donde los sueldos son muy bajos. Y se amplía la brecha, en donde el aumento que reciben las categorías superiores es equivalente a lo que cobran los compañeros de estos sectores. Es escandaloso”, evaluó Martínez.

Desde el SIPRUS, María Fernanda Boriotti, recordó que sostienen un plan de lucha desde el mes de octubre exigiendo el adelantamiento de la discusión salarial, lo que no sucedió y a lo que se sumó el incumplimiento del Estado provincial de algunos puntos paritarios. “Nuestro pliego incluye un aumento salarial para los profesionales que tienen un cargo estandar, de 24 horas, sin adicionales, tratando de avanzar en una recomposición salarial que abarque realmente a todos los profesionales de la salud. Asciende a un SMVM de 14 mil pesos para quien recién se inicia”, apuntó. La jerarquización profesional, un nuevo régimen de licencias para los profesionales de la salud, condiciones de trabajo, creación de cargos y avanzar con la previsión de los reemplazantes creando un fondo de reemplazos de guardia, son parte de los reclamos.

AMSAFE Rosario también señaló los ejes orientados a garantizar plenitud de derechos en materia educativa. “Hay que tener una política intensiva para establecer todos los cargos necesarios y con responsabilidad principal del Estado, que garanticen la obligatoriedad de sala de 4 años en el jardín, sobre todo porque hay un porcentaje importante sobre todo de los sectores más vulnerables y desprotegidos que no pueden acceder a esa obligatoriedad aprobada por ley. Los cargos que hasta ahora planteó el gobierno son insuficientes. Se debe garantizar un cursado en condiciones dignas y no de superpoblaciones escolares como pasa en muchos lugares, con espacios habitables y saludables. Por eso reclamamos las becas necesarias para garantizar el cursado de los chicos de las escuelas medias, como así también en los profesorados y terciarios, que haya incentivos para que los sectores de menos recursos puedan cursar. En eso hace falta una intervención activa del Estado, fundamentalmente en las localidades del interior que es donde más escasean los profesores y maestros”, señaló Terés.

En el piso

Como un mal social endémico, quienes peor la pasan son los más jóvenes o nuevos y los adultos mayores. Los ingresantes al sector docente y salud, deben exprimirse en dobles cargos con sueldos muy bajos para arañar la supervivencia Mientras, las asignaciones familiares en Santa Fe son raquíticas.

“Tener doble cargo, si bien puede ser considerado un derecho, tiende a la explotación laboral, ya que el horizonte docente tiene que ser que todos los docentes puedan vivir con un cargo.El salario que tenemos que reclamar es el SMVM, muchas veces asimilado a la canasta familiar, pero que hoy está por encima de los 11 mil pesos. Esta discusión tiene que ser patrimonio del colectivo docente, de los cuerpos de delegados que construyan el mejor programa o pliego reivindicativo para la etapa. Así las negociaciones se harán con mandatos claros y no se siga yendo, como se hizo en esta última etapa, donde hay dirigentes sindicales que van a escuchar al gobierno. Hay que invertir esta lógico y llevar propuestas”, fustigó Terés.

La situación de los jubilados estatales no es mejor: la jubilación máxima en la provincia es de 98 mil pesos, mientras que la mínima es veintitrés veces menor y son sucesivamente castigados siendo discriminados y hasta excluidos de diversas bonificaciones percibidas por los activos. No termina ahí: cobrando la mayor parte de los jubilados una miseria, aportan a IAPOS 1% más que los trabajadores en actividad.

En sintonía, las asignaciones familiares y lo que se paga por escolaridad es absolutamente insuficiente y los gremios de CTA sostienen el criterio de la asignación universal: “todos los chicos deben cobrar una asignación universal común, sea cual fuere la condición de los padres, ocupado, desocupado o precario”, recordó el referente docente

Indignado, Martínez detalló que las asignaciones en la provincia son de $180, permanecen congeladas y no se atan siquiera a los índices oficiales de inflación. “Habría que ver cuánto es lo mínimo que necesita un menor de 18 años y esto debe ser la sexta parte de eso. Hay que modificar todo, porque las asignaciones familiares no son sólo las que se conocen, está la escolaridad, la asignación por hijo discapacitado, por familia numerosa, por escolaridad primaria y secundaria. Eso no se modifica en la provincia desde hace años, tiene un retraso también escandaloso. Si uno agarra cuánto paga la provincia de raciones alimentarias para la asistencia escolar y cuánto paga de asignaciones familiares, es muy difícil creerles cuando dicen que la prioridad son los pibes, tiene una dosis enorme de hipocresía. Después de años de estar congeladas, anunciaron con bombos y platillos que las asignaciones familiares aumentaban el 80% luego de meses de denuncias de ATE y Amsafe Rosario. Pero fue una gran mentira porque ese 80% fueron $80”, espetó el Secretario General de ATE Rosario.

Con un panorama social cada vez más preocupante en los barrios, la política hacia los comedores escolares no mejora. “El año pasado terminamos en una situación que fuimos señalando con las compañeras de ATE como muy injusta, donde los directivos y los compañeros de comedores estaban haciendo malabares para garantizar dietas medianamente saludables porque los fondos que se giran son totalmente insuficientes y los menúes no son los adecuados”, recordó el referente local de los maestros.

Perspectiva en unidad

“Planteamos la unidad de acción con los compañeros de otros gremios estatales, con los sectores de los trabajadores estatales que están dispuestos a combatir y defender realmente los derechos de los trabajadores es una impronta que deberíamos llevar adelante”, adelantó la dirigente del SIPRUS.

Por su parte, AMSAFE Rosario va camino a una reunión de Comisión Directiva reclamando una asamblea provincial para expresar los reclamos, una reunión de delegados y una propuesta de movilización para los próximos días. “Hay que fortalecer una confrontación democrática para crear las mejores condiciones para que la negociación sea favorable a los trabajadores. Este plano de los reclamos no es sólo de los docentes, de la salud o de los diversos sectores de la administración pública, sino que estos reclamos deben tener convergencias unitarias, programáticas y de movilización, ya que el conjunto de trabajadores del Estado somos los que garantizamos cada uno de los derechos que tienen que defenderse en esta provincia: el derecho a la salud, la educación, la vivienda digna y garantizar determinados servicios que prestan los empleados estatales. Por eso la CTA va a ser partícipe unitario de cada una de estas iniciativas para que contengan este planteo unitario”, concluyó el Secretario General de la regional Rosario de la Central.Trabajadores estatales, docentes y profesionales de la salud salen a la cancha para recuperar el terreno perdido frente a la inflación. De cara a un año que se avizora complejo y viniendo de un camino de marcada recesión, los referentes de AMSAFE Rosario, ATE Rosario y SIPRUS transitan sendas paritarias con una serie de reclamos comunes que buscan plasmarse en una movida unitaria.

“Hablamos de un aumento de precios de los más altos del planeta, que para muchos economistas estuvo entre el 35 y el 40%. Los trabajadores debemos apelar a nuestros propios centros de estudios o a terceros ya que los índices oficiales son mentirosos. En esta corrida inflacionaria claramente los precios le ganaron la carrera a los salarios, a pesar de que hubo cierta desaceleración en la última etapa. Se vislumbra una tendencia, que puede ser un poco menos alta para este año, pero la inflación seguirá en índices muy altos, por lo que la erosión de los bolsillos de los trabajadores, si no hay buenas negociaciones paritarias, puede ser de mucho riesgo para el conjunto de la clase obrera”, adelantó el Secretario General de la CTA y AMSAFE Rosario, Gustavo Terés.

Para los estatales rosarinos, la suma de 9 mil pesos que se arrojó en la actual negociación, es lo que debería haberse cobrado el año pasado, aplicando en esta paritaria un incremento del 40% sobre ese monto que permita recuperar lo perdido en el bienio pasado. Es decir, un salario mínimo no menor a $12.600. “Nos basamos en la definición de salario del artículo 14 bis de la Constitución, en el Artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que es el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM)*. Hay 92 mil asalariados que alquilan, hay un grave problema de vivienda, han perdido su capacidad de ahorro. Ni hablar de rubros como esparcimiento o la dificultad que tienen importantes sectores para mantener la salud y la educación. Esa definición de salario no la inventó ATE ni la CTA, el que tenga un problema con esta definición no tiene problema con nosotros, sino con la Constitución y la LCT, con la historia argentina”, aseguró el Secretario General de la CTA Santa Fe y ATE Rosario, Gustavo Martínez.

La pérdida de no menos del 10% del poder adquisitivo en los últimos dos años señalada por los dirigentes gremiales, se suma a otros elementos en discusión que motorizan la lucha unitaria: el impuesto a las ganancias con la tendencia al achatamiento de las escalas salariales que éste fomenta –los trabajadores que cobran un poco mejor ven podados sus ingresos por tal impuesto-; el atraso de de todas las políticas de seguridad social (asignaciones por escolaridad, el salario familiar, etcétera) también impacta negativamente en los ingresos, ya que es un salario necesario fundamentalmente para los trabajadores jóvenes que tienen familia y deben hacer un esfuerzo extra, por ser los que menos perciben por antigüedad.

Las bases de ATE vienen debatiendo la problemática de la emergencia salarial, atravesadas por profundas disparidades. “El debate pasa por elevar el mínimo, ya que hablar de porcentajes para muchos trabajadores es una trampa, no sólo de los 15 mil asistentes escolares, sino los miles de trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social, de los compañeros Servicios Generales de salud, donde los sueldos son muy bajos. Y se amplía la brecha, en donde el aumento que reciben las categorías superiores es equivalente a lo que cobran los compañeros de estos sectores. Es escandaloso”, evaluó Martínez.

Desde el SIPRUS, María Fernanda Boriotti, recordó que sostienen un plan de lucha desde el mes de octubre exigiendo el adelantamiento de la discusión salarial, lo que no sucedió y a lo que se sumó el incumplimiento del Estado provincial de algunos puntos paritarios. “Nuestro pliego incluye un aumento salarial para los profesionales que tienen un cargo estandar, de 24 horas, sin adicionales, tratando de avanzar en una recomposición salarial que abarque realmente a todos los profesionales de la salud. Asciende a un SMVM de 14 mil pesos para quien recién se inicia”, apuntó. La jerarquización profesional, un nuevo régimen de licencias para los profesionales de la salud, condiciones de trabajo, creación de cargos y avanzar con la previsión de los reemplazantes creando un fondo de reemplazos de guardia, son parte de los reclamos.

AMSAFE Rosario también señaló los ejes orientados a garantizar plenitud de derechos en materia educativa. “Hay que tener una política intensiva para establecer todos los cargos necesarios y con responsabilidad principal del Estado, que garanticen la obligatoriedad de sala de 4 años en el jardín, sobre todo porque hay un porcentaje importante sobre todo de los sectores más vulnerables y desprotegidos que no pueden acceder a esa obligatoriedad aprobada por ley. Los cargos que hasta ahora planteó el gobierno son insuficientes. Se debe garantizar un cursado en condiciones dignas y no de superpoblaciones escolares como pasa en muchos lugares, con espacios habitables y saludables. Por eso reclamamos las becas necesarias para garantizar el cursado de los chicos de las escuelas medias, como así también en los profesorados y terciarios, que haya incentivos para que los sectores de menos recursos puedan cursar. En eso hace falta una intervención activa del Estado, fundamentalmente en las localidades del interior que es donde más escasean los profesores y maestros”, señaló Terés.

En el piso

Como un mal social endémico, quienes peor la pasan son los más jóvenes o nuevos y los adultos mayores. Los ingresantes al sector docente y salud, deben exprimirse en dobles cargos con sueldos muy bajos para arañar la supervivencia Mientras, las asignaciones familiares en Santa Fe son raquíticas.

“Tener doble cargo, si bien puede ser considerado un derecho, tiende a la explotación laboral, ya que el horizonte docente tiene que ser que todos los docentes puedan vivir con un cargo.El salario que tenemos que reclamar es el SMVM, muchas veces asimilado a la canasta familiar, pero que hoy está por encima de los 11 mil pesos. Esta discusión tiene que ser patrimonio del colectivo docente, de los cuerpos de delegados que construyan el mejor programa o pliego reivindicativo para la etapa. Así las negociaciones se harán con mandatos claros y no se siga yendo, como se hizo en esta última etapa, donde hay dirigentes sindicales que van a escuchar al gobierno. Hay que invertir esta lógico y llevar propuestas”, fustigó Terés.

La situación de los jubilados estatales no es mejor: la jubilación máxima en la provincia es de 98 mil pesos, mientras que la mínima es veintitrés veces menor y son sucesivamente castigados siendo discriminados y hasta excluidos de diversas bonificaciones percibidas por los activos. No termina ahí: cobrando la mayor parte de los jubilados una miseria, aportan a IAPOS 1% más que los trabajadores en actividad.

En sintonía, las asignaciones familiares y lo que se paga por escolaridad es absolutamente insuficiente y los gremios de CTA sostienen el criterio de la asignación universal: “todos los chicos deben cobrar una asignación universal común, sea cual fuere la condición de los padres, ocupado, desocupado o precario”, recordó el referente docente

Indignado, Martínez detalló que las asignaciones en la provincia son de $180, permanecen congeladas y no se atan siquiera a los índices oficiales de inflación. “Habría que ver cuánto es lo mínimo que necesita un menor de 18 años y esto debe ser la sexta parte de eso. Hay que modificar todo, porque las asignaciones familiares no son sólo las que se conocen, está la escolaridad, la asignación por hijo discapacitado, por familia numerosa, por escolaridad primaria y secundaria. Eso no se modifica en la provincia desde hace años, tiene un retraso también escandaloso. Si uno agarra cuánto paga la provincia de raciones alimentarias para la asistencia escolar y cuánto paga de asignaciones familiares, es muy difícil creerles cuando dicen que la prioridad son los pibes, tiene una dosis enorme de hipocresía. Después de años de estar congeladas, anunciaron con bombos y platillos que las asignaciones familiares aumentaban el 80% luego de meses de denuncias de ATE y Amsafe Rosario. Pero fue una gran mentira porque ese 80% fueron $80”, espetó el Secretario General de ATE Rosario.

Con un panorama social cada vez más preocupante en los barrios, la política hacia los comedores escolares no mejora. “El año pasado terminamos en una situación que fuimos señalando con las compañeras de ATE como muy injusta, donde los directivos y los compañeros de comedores estaban haciendo malabares para garantizar dietas medianamente saludables porque los fondos que se giran son totalmente insuficientes y los menúes no son los adecuados”, recordó el referente local de los maestros.

Perspectiva en unidad

“Planteamos la unidad de acción con los compañeros de otros gremios estatales, con los sectores de los trabajadores estatales que están dispuestos a combatir y defender realmente los derechos de los trabajadores es una impronta que deberíamos llevar adelante”, adelantó la dirigente del SIPRUS.

Por su parte, AMSAFE Rosario va camino a una reunión de Comisión Directiva reclamando una asamblea provincial para expresar los reclamos, una reunión de delegados y una propuesta de movilización para los próximos días. “Hay que fortalecer una confrontación democrática para crear las mejores condiciones para que la negociación sea favorable a los trabajadores. Este plano de los reclamos no es sólo de los docentes, de la salud o de los diversos sectores de la administración pública, sino que estos reclamos deben tener convergencias unitarias, programáticas y de movilización, ya que el conjunto de trabajadores del Estado somos los que garantizamos cada uno de los derechos que tienen que defenderse en esta provincia: el derecho a la salud, la educación, la vivienda digna y garantizar determinados servicios que prestan los empleados estatales. Por eso la CTA va a ser partícipe unitario de cada una de estas iniciativas para que contengan este planteo unitario”, concluyó el Secretario General de la regional Rosario de la Central. 

Fuente: Equipo de Comunicación de la CTA Rosario