26 de mayo de 2015
Paradojas del 27%
El gobierno nacional anunció acuerdos paritarios logrados por cinco gremios oficialistas en torno a un incremento promedio del 27%, lo que no alcanza a cubrir la pérdida del poder adquisitivo del salario de acuerdo a la inflación de 2014 y la estimada para 2015. Carlos Tomada habló de “consenso” y “paritarias libres”, pero la patronal de la que forma parte excluyó de la mesa de negociación a sindicatos combativos como ATE. Además, el ministro congelará en retroactivo la homologación de los aumentos superiores a su antojadizo 27%
Según
diez consultoras privadas, la inflación durante 2014 osciló entre el 31 y el 39
por ciento. Incluso los compañeros de ATE INDEC manejan la cifra del 38,7%,
establecido por algunas direcciones provinciales oficiales de estadísticas. Sin
embargo, para el INDEC intervenido por el ministerio de Economía de la Nación, el
costo de vida fue del 23,9. Por otro lado, para 2015 el presupuesto nacional
prevé una inflación del 15,6%, aún cuando las agencias de información
estadística no oficiales calculan hasta un 35%.
En
este contexto, el Gobierno nacional anunció acuerdos paritarios logrados por
cinco gremios oficialistas en torno a un incremento del 27%, con una clara
pérdida de poder adquisitivo: el año pasado el aumento promedio de sueldos fue del
29,7% -para los estatales, del 28,15-.
A
lo largo de esta semana, UPCN rubricará en el Ministerio de Trabajo un aumento del
27,4% para los trabajadores del Estado. El miércoles pasado, su secretario
general compartió la novedad junto con los representantes metalúrgicos de la UOM,
empleados de comercio del SEC, obreros de la construcción de la UOM y porteros
de edificios del SUTERH, en una mesa presidida por Cristina Fernández y los
ministros Carlos Tomada y Axel Kicillof, acompañados de los líderes de las
cámaras patronales.
En
el marco de la posterior conferencia de prensa Tomada habló de “consenso” y Andrés
Rodríguez de UPCN elogió los “acuerdos”. No estaba presente en ese momento Antonio
Caló de la UOM, incomodado por contradecir con su firma el mandato del congreso
de delegados del sindicato que lidera, que propuso un incremento del 32% y un
piso de $8500 para los escalafones más bajos.
Lo
cierto es que las bases de trabajadores están en desacuerdo. Entre ellas los
compañeros de ATE, a quienes se les niega la participación de sus
representantes en las negociaciones paritarias. Exigen además un incremento
salarial de alrededor el 40 y el 45 por ciento, y un monto inicial de 12 mil
pesos. Por ello realizarán un paro nacional con movilizaciones en toda la
Argentina este jueves.
También están descontentos los bancarios, que hoy y mañana
están de paro. Los camioneros, gastronómicos, petroleros y aceiteros, que mantienen
una huelga indefinida. Todos ellos confluirán en un gran paro nacional el 9 de
junio próximo.
PARADOJA I
Las
paritarias “libres” a las que hace referencia Carlos Tomada implicarían la no
injerencia del gobierno nacional en el acuerdo salarial que libremente hayan
adoptado los trabajadores y la patronal. Sin embargo, el ministro de Economía
Axel Kicillof decidió fuera de micrófonos que el ministerio de Trabajo no
homologue o cajonee los acuerdos que superen el techo del 27%.
En
este sentido, numerosos sindicatos son rehenes de la voluntad del Ejecutivo.
Entre ellos UTEDyC, que cerró una paritaria con un 30% de incremento salarial.
O los aceiteros, que sellaron un 36%. Otro caso es de la Federación
Trabajadores del Tabaco, que pactó a mediados de mes pasado un 33%. La
Federación del Personal de la Industria de la Carne, que a fines de abril
negoció un 31,5%. Es paradigmático el caso de la
Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, ya que el gobierno
nacional dio marcha atrás con la homologación del 28%.
PARADOJA II
A
pesar de la pauta rectora que intentan imponer los ministros Tomada y Kicillof,
los gobiernos provinciales han cerrado paritarias con un promedio de 34% de
aumento. Incluso en Mendoza y Tucumán los trabajadores rechazaron la propuesta
oficial del 30 y 35 por ciento. En Córdoba,
algunas categorías acordaron una suba de hasta el 43%.
PARADOJA III
Carlos
Tomada dijo en conferencia de prensa en relación a la precarización laboral que
“sería interesante que se hagan cargo de la parte que les corresponde y no que
repitan que todo lo que ocurre en la economía siempre es culpa de los
trabajadores y el Estado”. Se refería a los sectores patronales. “Para que no
haya trabajo no registrado debe haber un empresario que no registra”, completó
el ministro de Trabajo.
No
caben dudas en la veracidad de estas palabras. Lo que las colma de hipocresía,
como la supuesta libertad con que negocian los trabajadores y la patronal sus
salarios, es el nivel de precariedad laboral que existe en el Estado nacional.
Principalmente en el Ministerio de Trabajo, que tiene una planta de 40% de
trabajadores contratados de manera irregular. No ha tomado nota el ministro
todavía, que a fin de año vencerán 600 mil puestos de trabajo en Estado nacional
y las administraciones provinciales y municipales.
Prensa ATE